Ocupación israelí bombardea el hospital turco en Gaza
El hospital Amistad Turco-Palestina resultó parcialmente destruido como resultado de los repetidos ataques israelíes.
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Ejército israelí prosigue con el bombardeo a estructuras civiles.
Las fuerzas israelíes atacaron el hospital Amistad Turco-Palestina en Gaza, el único designado para tratar a pacientes con cáncer, informó el corresponsal de Al Mayadeen.
Según el director médico del sanatorio, Mohammad Abu Nada, el inmueble quedó prácticamente destruido. El galeno pidió al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, su intervención para ayudar a detener el continuo hostigamiento israelí contra la instalación.
De acuerdo con el Ministerio de Salud en Gaza, el asunto más peligroso es el permanente asedio a los centros de salud y sus alrededores.
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El fuego de la artillería israelí impactó también las inmediaciones del hospital Al-Quds, así como hogares e infraestructuras civiles en Rafah, Khan Yunis y el área de desplazados de Al-Tawam.
Dos paramédicos resultaron heridos cuando las fuerzas de ocupación atacaron una ambulancia en la zona de Abu Sharkh, en el norte de la Franja de Gaza.
A su vez, el alcalde de Gaza, Yahya al-Sarraj, renovó la advertencia contra la propagación de enfermedades y epidemias como consecuencia de los bloqueos de los canales de alcantarillado de algunas clínicas.
Por su lado, el corresponsal de Al Mayadeen confirmó mujeres y niños muertos tras el bombardeo israelí a un centro de servicios médicos en el área de Zawaida, en el centro de la Franja de Gaza.
Respecto a la situación humanitaria derivada de la continua agresión, el periódico británico Financial Times registró cadáveres amontonados en pequeños camiones y niños extraídos de los escombros.
Conforme a la publicación, muchas zonas residenciales fueron arrasadas y alrededor de un millón de personas abandonaron sus hogares.
El último parte ofrecido por el portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf Al-Qudra, registró ocho mil 306 muertos (de ellos tres mil 457 niños y dos mil 136 mujeres) y más de 20 mil heridos. Mil 950 personas yacen aún bajo los escombros, entre ellos mil 50 niños, según estimaciones.
