Al menos 200 personas murieron durante la intensa agresión israelí en la noche del domingo contra la Franja de Gaza, informó el corresponsal de Al Mayadeen.

La arremetida coincidió con el corte de las comunicaciones y los servicios de Internet por parte de las fuerzas de ocupación.

Un total de 66 personas perdieron la vida en la gobernación central de Gaza como resultado de masacres sionistas en Deir al-Balah y en al-Zawaida.

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Otros 33 palestinos fueron martirizados y decenas resultaron heridos tras el bombardeo del área de Nuseirat. 

De acuerdo con los reportes, seis más fallecieron cuando fue agredida la casa del director de Relaciones Públicas y Medios de Comunicación en el hospital Al-Najjar, Talaat Barhoum, al oeste de Rafah.

El impacto de un misil contra el tercer piso del hospital Rantisi en el oeste de Gaza dejó un saldo de cinco ciudadanos fallecidos y varios heridos, incluidos niños enfermos de cáncer.

Asimismo, el asesor de medios de la Press House Foundation, Mohammad Al-Jaja, y varios miembros de su familia fueron asesinados durante la incursión israelí en el barrio de Al-Nasr en la ciudad de Gaza.

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En este contexto, aviones de reconocimiento sionistas hostigaron la zona de Sheikh Zayed, al norte de la Franja.

Decenas de informes notificaron la presencia de cientos de cuerpos sin vida en las calles de la ciudad de Gaza, masacrados durante la noche cuando intentaron ponerse a resguardo de las bombas.

La Franja de Gaza sufre una grave hambruna y los ciudadanos dedican más de cuatro horas a conseguir pan y otras tres horas a buscar agua.

Las unidades de defensa civil, ambulancias y emergencias enfrentan grandes dificultades en las operaciones de rescate por el deterioro de los equipos.

Por su lado, la Oficina de Información Palestina denunció la incitación de decenas médicos israelíes a destruir el hospital Al-Shifa.

Conforme al comunicado, las referidas demandas están en consonancia con las amenazas de la ocupación y su implementación de ataques aéreos violentos en los alrededores de hospitales en la ciudad de Gaza.

Ante este escenario, el secretario general de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud y la Cruz Roja exigieron a la ocupación israelí detener los ataques contra los hospitales. 

Un total de 175 integrantes del personal médico de las instituciones foráneas perecieron, 31 ambulancias quedaron destruidas y 115 centros de salud dejaron de funcionar como consecuencia de las acometidas.

Los equipos gubernamentales registraron dos mil 300 personas desaparecidas y el número de muertos en la Franja de Gaza ascendió a nueve mil 770, entre ellos cuatro mil ocho niños, dos mil 550 mujeres y 596 ancianos.