Encuesta estadounidense revela secuelas mentales de israelíes
La institución Gallup confirma dificultades psicológicas tanto en los colonos como en los soldados sionistas desde el inicio de la epopeya palestina Diluvio de Al-Aqsa.
La salud mental de los israelíes es mucho peor que nunca después de la operación de la resistencia palestina Diluvio de Al-Aqsa, iniciada el 7 de octubre, reveló una encuesta realizada por la institución Gallup, de Estados Unidos.
El 67 por ciento de las personas reconoció sufrir de ansiedad durante la mayor parte del día, el 62 se quejó de estrés y el 51 de tristeza, mientras el 36 dijo sentir mucha ira.
De acuerdo con el Índice de Experiencia Negativa de Gallup, "Israel" registra un récord de 47 puntos, el peor aumento desde 2006.
Ante tal situación, hay un incremento del 90 por ciento en el uso de drogas psicoactivas para compensar el trauma que muchos experimentaron con el estallido de la guerra, comentó el corresponsal social y ambiental del sitio israelí Maariv, Yuval Bagano.
En consecuencia, la Asociación de Salud Pública de "Israel" informó sobre un fuerte crecimiento en las solicitudes de ayuda psicológica debido a la adicción a estos medicamentos.
También el periódico Haaretz citó a los servicios de salud pública para reportar un aumento en octubre del número de recetas emitidas de calmantes para los nervios y medicamentos relacionados con enfermedades mentales, mientras el tratamiento del pánico aumentó en un 11 por ciento en comparación con el mes anterior.
A su vez el diario Yedioth Ahronoth informó que la exposición directa al ataque sorpresivo de la Resistencia palestina llevó a triplicar el riesgo de trastornos mentales en la población judía.
Tras dos meses de guerra, muchos viven angustia o crisis psicológicas, aseveró el reporte. Algunos luchan por volver a la rutina, pero otros sufren trastornos mentales y dolor constante, detalló.
Al finalizar el primer mes de la agresión en Gaza, el sitio Wallah reveló un aumento de al menos seis veces en las llamadas telefónicas para obtener asistencia psicológica.
Esta situación no se limita solo a los colonos, sino que también incluye al ejército sionista, explicó Maariv. Muchos soldados reconocieron problemas psicológicos y físicos, en especial los reservistas, como resultado de las misiones en la Franja.
Tristeza y dolor aparecen en los soldados de diferentes maneras, como dificultades para dormir o respirar y falta de apetito, detalló el medio.
Según sus indagaciones, los reservistas que regresan de las batallas al mundo del trabajo dan señales de lesiones psicológicas como resultado de los crueles eventos en los que estuvieron presentes, además de lesiones físicas en algunos casos.