Resistencia despide a Al-Arouri y sus compañeros asesinados en Líbano
La masacre es el testimonio sangriento de la ocupación, como ocurrió en Sabra y Chatila, donde el enemigo quedó decepcionado al pensar en la frustración del pueblo mediante operaciones de asesinato, señaló el jefe del buró político de Hamas, Ismail Haniyeh, durante el funeral del combatiente Saleh Al-Arouri.
El asesinato del comandante Saleh Al-Arouri en el corazón de Beirut, capital de Líbano, es una prueba de la mentalidad sangrienta de la ocupación y de su enfoque asesino durante décadas, confirmó el jefe del buró político de Hamas, Ismail Haniyeh.
Durante las honras fúnebres, Haniyeh, en un discurso en audio, denunció la política extendida de asesinatos contra los dirigentes de la Resistencia en el Líbano, como sucedió con el Sayyed Abbas Al-Moussawi.
La masacre es el testimonio sangriento de la ocupación, como ocurrió en Sabra y Chatila (1982), donde el enemigo quedó decepcionado al pensar en la frustración del pueblo mediante operaciones de asesinato.
Palestina y Líbano despidieron hoy a hombres fuertes, quienes supieron librar batallas en todos los campos y direcciones, apuntó.
En este sentido, resaltó que Al-Arouri llevó la confianza y levantó la bandera como un dirigente de Hamas, y estuvo al frente del movimiento en Cisjordania donde trazó caminos estratégicos.
Según Haniyeh, Cisjordania enfrenta múltiples desafíos del enemigo, cercano y lejano, pero el mártir Al-Arouri logró reanudar la resistencia allí.
El jefe del buró político de Hamas llamó a continuar por el mismo camino de espinas, leales a la sangre de los mártires en Cisjordania y el Líbano, y en todos los frentes de resistencia en apoyo al pueblo de Gaza.
Asimismo, confirmó que el enemigo no golpeó el espíritu de resistencia e imponer sus condiciones en la mesa de negociaciones y no logrará el abandono de la estrategia.
El enemigo está engañado si considera la posibilidad de debilitar a la resistencia con este crimen. La sangre de los mártires siempre ilumina el camino de la liberación, expresó el dirigente del movimiento Hamas, Ahmed Abdel Hadi.
Para el responsable de relaciones palestinas de Hizbullah, Hassan Hoballah, la política israelí de asesinatos selectivo aumentará determinación de la resistencia a tal punto que “Israel” comenzó a temer por su existencia.
En su opinión, el crimen cometido por la ocupación fue una acción peligrosa al combinar el ataque contra un dirigente de la resistencia palestina en Líbano y bombardear zonas civiles seguras.
La muerte de Al-Arouri no pasará sin rendir cuentas, la respuesta llegará y el enemigo debe esperar mucho, enfatizó.
A su vez, el secretario general del Grupo Islámico en el Líbano, Muhammad Taqoush, llamó a completar la marcha hacia Jerusalén y Al-Aqsa, y preservar los logros de la batalla Diluvio de Al-Aqsa.
“La respuesta será a un nivel acorde con el estatus de cheikh Saleh”, añadió.
El vicejefe de Hamas, Saleh Al-Arouri, y sus compañeros Azzam Al-Aqra y Mohammad Al-Rayes, asesinados el martes por una agresión israelí en la capital libanesa, serán enterrados en el cementerio de los mártires en el campamento de Sabra y Chatila, en Beirut.