Primer ministro israelí insiste en guerra hasta eliminar a Hamas
Ministros israelíes exigen debatir en gabinete ampliado el acuerdo de intercambio de prisioneros con la Resistencia palestina, mientras el primer ministro reitera su voluntad de prolongar la guerra y no retirar al ejército ocupante de Gaza.
El primer ministro de "Israel", Benjamín Netanyahu, insistió en mantener la guerra hasta eliminar a Hamas, devolver a todos los prisioneros, y asegurar que Gaza no represente una amenaza, reflejaron medios locales.
Reseñada como una tormentosa sesión de gobierno en "Tel Aviv" para discutir la propuesta de acuerdo para la liberación de los detenidos en poder de la Resistencia palestina, el ultraderechista afirmó que no habrá freno a la guerra sin lograr todos sus objetivos, y por tanto el ejército no abandonará la Franja, ni liberarán a miles de palestinos.
En este sentido, planteó como punto de referencia esencial para la discusión la proporción entre el número de prisioneros ya liberados y los que serán devueltos.
A juicio del jefe de gobierno sionista, "Israel" toma sus decisiones, incluso cuando no hay consenso con los "amigos estadounidenses”.
En este contexto, Netanyahu consideró oportuno poner en marcha el proceso de sustitución de la agencia para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo por otros organismos controlados por ellos.
Según el sitio web Maariv, muchos ministros exigieron debatir el proyecto en profundidad en el gobierno y el gabinete ampliado, y no recibir un “hecho consumado", tal como ocurrió con el acuerdo anterior.
Por otro lado, los miembros del gobierno reclamaron una discusión en el “gabinete” ampliado antes de iniciar una nueva ronda de negociaciones con el jefe del Mossad, David Barnea.
En este escenario, las pérdidas israelíes aumentaron en la Franja de Gaza donde la acción del ejército genocida no logró aún ninguno de los objetivos declarados para prolongar la ofensiva.
Los círculos israelíes reconocieron la dificultad de eliminar al movimiento Hamas, encargado de marcar "el ritmo de la guerra", y por tanto admitieron la necesidad de alcanzar una solución política para recuperar a sus prisioneros.
Desde hace al menos siete semanas, el gobierno israelí enfrenta una presión interna cada vez mayor por parte de los familiares de los detenidos y de miles de colonos preoocupados por la situación política y económica en la entidad.