¿Por qué es difícil intimidar a Irán?
El diario norteamericano analiza las dificultades de Estados Unidos para imponerle condiciones a la República Islámica, con su red de aliados, su poderío militar y su capacidad para apoyar a los movimientos en Medio Oriente.
La disuasión es un concepto simple: utilizar la amenaza de la fuerza para evitar que un enemigo haga algo, acotó en un análisis del periódico The Economist.
A juicio del diario norteamericano, aunque sobre el papel no debería resultarle difícil a Estados Unidos frenar a Irán con su poderío, en la práctica la República Islámica demostró ser muy difícil de "disuadir".
La Casa Blanca aprendió la inutilidad de repeler a los insurgentes y las milicias mediante campañas aéreas, opinó el medio de prensa: para los iraníes los objetivos son el desgaste y la supervivencia, y están dispuestos a soportar pérdidas, puntualizó.
De acuerdo con el análisis de los críticos de derecha en la nación norteña, las amenazas de Washington en Medio Oriente no son creíbles porque no está dispuesto a atacar de frente a Irán.
Para los críticos de izquierda, hablar de disuasión es una incitación engañosa a la guerra, aseguró el medio.
Por eso ofrecen la solución más simple: poner fin a la guerra en Gaza, comentó.
Si "Israel" deja de matar palestinos, como piden las naciones árabes que apoyan a la Resistencia, las milicias de la región respaldadas por los iraníes (a juicio de Estados Unidos) pueden detener sus actos de violencia contra las tropas de ocupación norteamericanas.
Según la valoración de la publicación, "ambos argumentos pierden el sentido", porque la armada iraní de hoy no es la que debió retirarse de la guerra en 1988, agotada tras una pelea de ocho años y sin aliados poderosos por entonces.
En contraste, hoy Irán cuenta con una fuerte red de representantes y cierto grado de apoyo de Rusia y China, ponderó el medio norteño.
Una ronda de ataques estadounidenses ,podría motivarle a utilizar esos poderes, y tal vez tratar de obtener una bomba nuclear como seguro contra futuros ataques, advirtió el analista.
La lucha de Estados Unidos para disuadir a Irán surge de contradicciones más profundas en su política en Medio Oriente, sobre todo su deseo de continuar alejado de la región y al mismo tiempo mantener fuerzas allí: una presencia militar suficiente como para cubrir una lista de objetivos, aunque sea demasiado pequeña para limitar a Irán.
El artículo citado consideró que Teherán pudiera ser disuadida si cree a Washington dispuesto a derrocar su sistema; pero después de dos décadas de fallidas aventuras en Medio Oriente, ni los estadounidenses ni los iraníes creen tal cosa.
Ni siquiera Donald Trump, quien decidió encarnar la "teoría del loco" de Richard Nixon en política exterior, llegó a atacarlos directamente.
Los acólitos del presidente Joe Biden en la región tampoco lo creen. Una década atrás, "Israel" y algunos estados del Golfo huberan acogido con agrado los ataques norteños contra aliados de Irán, pero hoy estas guerras se resuelven a favor de los pro-iraníes.
De hecho, la República Islámica tiene profundos vínculos con cuatro países árabes y unos pocos ataques aéreos aislados no podrán eliminarlos.
Si Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos intentaron mejorar sus relaciones con Irán fue porque Estados Unidos no puede protegerlos, y ven la distensión a través del compromiso diplomático y los incentivos económicos como una alternativa más segura.
En una conferencia de prensa posterior a los ataques en Siria e Irak, los funcionarios estadounidenses no mencionaron la disuasión. En cambio, hablaron de intentar "debilitar" las capacidades de los grupos "respaldados por Irán", lo cual puede ser un objetivo más realista, opinó el diario.
Pero eso requeriría una campaña militar prolongada, del tipo que Biden tal vez quisiera evitar, sobre todo mientras se debate entre irse o quedarse, y no logra decidir qué hacer con las fuerzas aún destacadas en Medio Oriente.
El status quo no funciona como esperaban, asegura el medio de prensa, y resalta la ironía mayor: es Irán quien ha disuadido a Estados Unidos de cambiar esta situación.