El Partido Corriente Popular de Túnez llamó al pueblo de Egipto y a sus fuerzas nacionales a insistir al Gobierno para que actué contra "Israel" por su reciente ataque contra la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza. 

A través de un comunicado, solicitaron la cancelación del acuerdo de Camp David (establecimiento de un marco de trabajo para la paz en Medio Oriente) y la disuasión militar del régimen sionista. 

El partido calificó el ataque como una invasión sangrienta masiva y una continuación de la guerra genocida israelí, al tiempo que denunció los intentos de desplazar por la fuerza al pueblo palestino al Sinaí egipcio. 

Señaló que detener la agresión israelí y el ataque a Rafah es principalmente una responsabilidad egipcia, dictada por las necesidades de defender la seguridad nacional del Cairo y su integridad territorial. 

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La organización política dijo que este plan se está llevando a cabo con el apoyo y respaldo de la administración de Estados Unidos. 

Instó igualmente a tomar medidas frente a las embajadas del enemigo sionista en los países normalizados, en apoyo a la legendaria resistencia del pueblo palestino. 

Los movimientos populares continúan en Túnez su apoyo a Gaza y para denunciar los crímenes de la ocupación. 

El Partido Corriente Popular organizó a mediados de enero una protesta frente a la embajada estadounidense en la capital tunecina en rechazo al apoyo de la Washington a al régimen sionista. 

Recientemente, el portavoz del movimiento popular en Túnez, Mohsen Al-Nabati, confirmó a Al Mayadeen que todos los árabes, musulmanes y pueblos oprimidos deben participar en esta oportunidad de “liberación final de la hegemonía occidental”.