Un acuerdo para liberar a los ciudadanos de "Israel" retenidos en Gaza con un alto al fuego de al menos seis semanas está bajo consideración de las partes, aseguró este lunes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Tales declaraciones ocurrieron en la Casa Blanca, durante una reunión con el rey de Jordania, Abdullah II, en la cual analizaron la invasión israelí en el sur de Gaza y la amenaza de una catástrofe humanitaria para los civiles palestinos.

A criterio de Biden, el acuerdo comenzaría con la suspensión de los combates durante al menos seis semanas, durante las cuales podrían considerar un acuerdo más duradero para más adelante.

El mandatario estadounidense subrayó la necesidad de proteger a los civiles en Rafah en caso de una invasión terrestre sionista a esa ciudad, donde hoy se refugian un millón y medio de desplazados.

Por su parte, el sitio web estadounidense NBC News, citó al jefe de la Casa Blanca en sus últimas conversaciones de campaña, donde compartió su frustración ante las políticas del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

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Según el gobernante norteño, desde hace semanas intenta persuadir a "Israel" de aceptar un alto al fuego, pero "Netanyahu es el obstáculo".

Biden advirtió al premier sionista en una llamada telefónica que la operación militar en Rafah no debería continuar sin un plan confiable y ejecutable para proteger a los desplazados, indicó la Casa Blanca.

Este lunes, el periódico The Washington Post citó fuentes informadas para referirse a la inclinación de Biden y sus principales asesores de cortar lazos con Netanyahu, ahora más que en cualquier otro momento desde el inicio de la guerra en Gaza, porque "ya no lo ven como un socio influyente".

Biden trató de ejercer presión sobre Netanyahu para encaminar su oferta a Hamas de intercambio de prisioneros.

Luego habló con el presidente de Egipto y el emir de Qatar, instándolos a presionar a Hamas para que ambas partes se acercaran a un acuerdo".

Sobre esa base, el presidente estadounidense y sus asistentes se enfadaron cuando Netanyahu rechazó en público la última propuesta de intercambio de prisioneros de Hamas la semana pasada.