El movimiento de resistencia palestina Hamas denunció la restricción de entrada de los palestinos a la mezquita Al-Aqsa durante el sagrado mes de Ramadán y lo calificó de "énfasis del crimen".

Hamas declaró que esa prohibición "es una violación de la libertad de culto y revela la intención del enemigo de intensificar su agresión".

El comunicado de la resistencia constituye una respuesta a la adopción por parte del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de la propuesta del titular de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir. 

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Hamas llamó al pueblo palestino en el interior ocupado, Jerusalén y Cisjordania a "rechazar la decisión sionista y movilizarse, fortalecer los lazos y mantenerse firmes en la Mezquita Al-Aqsa".

Por su parte, el Frente Popular para la Liberación de Palestina afirmó que la decisión del ente ocupante "es parte de una guerra de exterminio, y la única manera de enfrentarla es mediante una intifada general".

El inicio del mes sagrado de Ramadán genera temores en "Israel" ante un aumento de la escalada en Cisjordania, en medio de una creciente tensión desde el inicio de la epopeya "Diluvio de Al-Aqsa".

Al respecto, el diario israelí Haaretz dijo que la propuesta de Ben Gvir complicará aún más la situación.