Reportan incursiones y agresiones israelíes en Jerusalén y Cisjordania
Como parte de los allanamientos en la localidad de Jabal al-Mukaber, obligaron a varios jóvenes a firmar documentos comprometiéndose a no ingresar a la Mezquita Al-Aqsa durante el próximo mes de Ramadán.
Las fuerzas de ocupación israelí repitieron este lunes las campañas de incursiones y agresiones contra los ciudadanos palestinos en Jerusalén y Cisjordania.
De acuerdo con lo informado, los militares irrumpieron en la localidad de Jabal al-Mukaber, al sur de Jerusalén ocupada, y obligaron a varios jóvenes a firmar documentos comprometiéndose a no ingresar a la Mezquita Al-Aqsa durante el próximo mes de Ramadán.
La medida responde a las preocupaciones que alimentan los medios de comunicación sionistas sobre la venidera temporada sagrada para los musulmanes, ocasión en la que Hamas podría encender la escena.
En tanto, en el campamento de Shuafat, en Jerusalén ocupada, los combatientes palestinos se enfrentaron a las fuerzas de ocupación que cerraron el puesto de control de la entrada.
Mientras en la localidad de Qabatiya, al oeste de Yenín, estallaron otros desafíos entre la Resistencia y el enemigo que rodeó varios edificios residenciales y lanzó bombas de humo en las calles.
Las incursiones sionistas abarcaron el barrio de Al-Masyaf en Ramallah, así como vecindarios en Nablus, Qalqilya y los pueblos de Hajja y Kafr Qaddum, en el norte de Cisjordania.
En el sur de Cisjordania, los militares sionistas ingresaron a las localidades de Beit Amer, al-Ras y Dura, en Hebrón, reforzadas con un número de vehículos militares acompañados por una excavadora.
Además, asaltaron la zona de Al-Dhahiriya y atacaron casas, tiendas y confiscaron grabaciones de cámaras de seguridad.
En tanto, la cantidad de palestinos detenidos en Cisjordania desde el pasado 7 de octubre superó los siete mil 100, según la Autoridad de Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros y el Club de Prisioneros Palestinos.
Ambas instituciones explicaron que la cifra incluyó a los arrestados durante redadas en viviendas, así como a detenidos al cruzar los puntos de control militar.
A otros los obligaron a entregarse bajo presión, amenazas o los tomaron como rehenes.
Las agresiones y las detenciones del ejército israelí en Cisjordania se intensifican simultáneamente a la continuación de la agresión contra la Franja de Gaza desde el 7 de octubre.
Desde el domingo, el régimen detuvo a cerca de 25 cisjordanos, entre ellos algunos exprisioneros.
Las operaciones de arresto se centraron principalmente en las gobernaciones de Hebrón, Ramallah, Belén, Nablus, Jericó y Jerusalén Este.
Igualmente, el domingo el Ministerio de Salud palestino informó sobre el martirio de un joven de 26 años por disparos del ejército israelí en el puesto de control de Beit Furik, al este de Nablus, en el norte de Cisjordania.
Por su parte, las Brigadas Al-Quds, el brazo militar del Movimiento Yihad Islámica Palestina, declararon que dos de sus mártires sacrificaron sus vidas en enfrentamientos con la ocupación.
Asimismo, las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa en Hebrón anunciaron que sus combatientes atacaron el asentamiento israelí de Karmi Tzur y después se “retiraron en paz".