Alertan sobre restricciones israelíes de acceso a mezquita de Al-Aqsa
La ocupación puso el lugar sagrado en el punto de mira como parte de un plan sistemático de desplazamiento y judaización y busca imponerlo en el marco de la guerra de limpieza étnica y continuo apartheid contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza.
El Movimiento Yihad Islámica de Palestina emitió una advertencia sobre los planes hostiles del jefe del gobierno israelí, Benjamín Netanyahu, y sus ministros, de restringir el acceso de los fieles a la mezquita Al-Aqsa durante el sagrado mes de Ramadán.
Según el comunicado, la ocupación puso el lugar sagrado en el punto de mira como parte de un plan sistemático de desplazamiento y judaización y busca imponerlo en el marco de la guerra de limpieza étnica y continuo apartheid contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza.
También alertó que el objetivo de los ataques sionistas no es solo el pueblo palestino, es una agresión contra la nación árabe e islámica y sus lugares sagrados, alentada por las posturas complacientes de los regímenes de normalización en el área.
Asimismo, llamó a los ciudadanos palestinos y a los hijos de la nación árabe e islámica a movilizarse en todos los niveles y por todos los medios para defender la tierra ocupada, en especial la bendita mezquita Al-Aqsa.
Conforme al Movimiento de Resistencia de Palestina, Hamas, la adopción por parte de Netanyahu de la propuesta del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, de impedir la entrada al santuario durante el mes sagrado de Ramadán es una continuación de los crímenes y una violación de la libertad de culto.
Para el Frente Popular para la Liberación de Palestina, la medida es parte de una guerra de aniquilación y la única forma de enfrentarla es con una intifada general.
De conformidad con el Canal 13, Netanyahu aceptó la iniciativa de Ben Gvir de no permitir la entrada de palestinos de las tierras ocupadas en 1948 y Jerusalén a Al-Aqsa. La decisión oficial será tomada en los próximos días.
A su vez, el ejército israelí y el Shin Bet objetaron la disposición por temor a la escalada en Jerusalén y Cisjordania.
En su lugar, las autoridades militares evaluaron el ingreso de las personas mayores de 60 años, mientras el servicio secreto lo rebajó a partir de 45.
Sobre este punto, consideraron el despliegue de una fuerza policial permanente en los patios de la mezquita Al-Aqsa durante el mes de Ramadán, con el objetivo de lidiar con las llamadas campañas incitadoras o el izamiento de banderas de Hamas.