Médicos Sin Fronteras pide un alto al fuego inmediato en Gaza
Durante su intervención en la plataforma de las Naciones Unidas, el secretario general de la organización Médicos Sin Fronteras criticó las prácticas israelíes en la Franja y el veto de Estados Unidos para impedir un alto al fuego.
El secretario general de la organización Médicos Sin Fronteras, Christopher Lockyer, describió las condiciones en los hospitales de Gaza como deplorables y destacó la urgencia de un cese de los combates y la entrega de ayuda.
Durante su intervención en la plataforma de las Naciones Unidas, Lockyer criticó las prácticas israelíes en la Franja y el veto de Estados Unidos para impedir un alto al fuego.
También pidió al Consejo de Seguridad asumir sus responsabilidades.
Por su parte, el representante de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasily Nebenzia, calificó la situación en Gaza de espantosa, porque los aviones israelíes bombardean incesantemente a civiles.
Subrayó además que expulsar a los palestinos de Gaza transferirá el conflicto al territorio egipcio.
Igualmente, el representante chino ante las Naciones Unidas, Zhang Jun, expresó su descontento con la posición estadounidense, que rechaza un alto el fuego inmediato.
Manifestó su esperanza de que Washington escuche la posición internacional.
A su vez, el representante adjunto de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Robert Wood, consideró que "la situación actual amenaza la paz y la seguridad de toda la región".
Destacó que "Israel" no puede avanzar en la operación de Rafah sin presentar un posible plan para proteger a los civiles.
Al concluir su intervención, Wood consideró que "la violación del derecho internacional humanitario es inaceptable" y Washington está en diálogo con "Tel Aviv" para acelerar la entrega de ayuda.
Un total de 13 países de los 15 miembros del Consejo votaron este 20 de febrero a favor del proyecto de resolución presentado por Argelia, pero Estados Unidos, miembro permanente, impidió su adopción y Reino Unido optó por abstenerse.
El voto de Washington fue el único en contra de la iniciativa que rechazaba el desplazamiento forzado de la población civil palestina y exigía el fin de esas violaciones y la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes.