El primer ministro sionista, Benjamín Netanyahu, aseguró este domingo que la invasión a la ciudad de Rafah, en la Franja de Gaza, pondría a "Israel" a pocas semanas de una "victoria total", y no piensa renunciar a ella aunque se logre un acuerdo en Qatar.

Alrededor de 1, 4 millones de palestinos sobreviven en esa sureña urbe en pésimas condiciones, la mayoría desplazados por el propio ejército israelí durante sus incursiones en el resto de la Franja, con la promesa de que sería "una zona segura para civiles".

Según comentó Netanyahu a la cadena CBS, la planeada invasión a Rafah pudiera "retrasarse un poco" si se logra un acuerdo de tregua temporal con la Resistencia palestina (para recuperar a los prisioneros israelíes antes de seguir con sus otros objetivos). "Pero sucederá", enfatizó.

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Mientras en la capital qatarí, Doha, se reanudaban las negociaciones para un posible alto al fuego en Gaza (según informaron medios oficiales egipcios), el premier genocida insistía en que ningún acuerdo impedirá su planeada operación de limpieza étnica.

"Si no tenemos un trato, lo haremos de todos modos. Tiene que hacerse, porque la victoria total es nuestra meta, y la victoria total está al alcance de la mano, no a meses, a semanas de distancia, una vez que comencemos la operación".

En cuanto a las demandas estadounidenses de no actuar sin prever la protección de los civiles, el extremista aseguró esperar de sus jefes militares "un doble plan": uno para evacuar (no precisó hacia donde) y otro para "desmantelar esos batallones que quedan".

Desde el pasado viernes, una delegación israelí viajó a París para discutir un nuevo acuerdo sobre el alto al fuego y un acuerdo de intercambio de prisioneros entre "Israel" y el movimiento Hamas.

En el día 142 de la guerra, el número de palestinos muertos ascendió a 29 mil 692, y los heridos casi llegan a 70 mil.