Arabia Saudita impidió al ejército de Estados Unidos lanzar ataques contra Yemen desde bases en territorio nacional, indicó el sitio web Al-Monitor.

De acuerdo con el medio norteamericano, la negativa del Reino deja a los portaaviones de la Marina de Washington como responsable de la campaña en el mar Rojo.

La publicación consideró que la administración del presidente Joe Biden busca más apoyo de los Estados del Golfo, en un intento de detener los “ataques yemenitas” contra el transporte marítimo comercial.

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Con anterioridad, el subcomandante del Comando Central, el almirante Brad Cooper, calificó la lucha contra Yemen en el mar Rojo como la batalla más grande de la Armada de Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial.

Cooper explicó que la Marina norteamericana envió unos siete mil marineros al mar Rojo y lanzó unos 100 misiles tierra-aire contra los cohetes y drones de las Fuerzas Armadas de Yemen.

En este contexto, Saná reafirmó su compromiso con la navegación en los mares Rojo y Arábigo, y el estrecho de Bab al-Mandab para todos los barcos, con excepción de los buques israelíes y aquellos con dirección a los puertos de la ocupación hasta el cese de la agresión sionista en Gaza.

También, las recientes operaciones de las Fuerzas yemenitas incluyeron embarcaciones estadounidenses y británicas como resultado de la agresión de ambas potencias contra el país árabe.