Consejo de Seguridad pospone votación sobre alto el fuego en Gaza
Los miembros analizarán el lunes un nuevo proyecto de resolución que llama a un alto al fuego en Gaza durante el mes sagrado del Ramadán.
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El Consejo de Seguridad debatirá el nuevo proyecto el próximo lunes.
El Consejo de Seguridad de la ONU pospuso hasta el próximo lunes la votación de un nuevo proyecto de resolución sobre la situación en la Franja de Gaza.
La medida responde a que parte de los miembros no permanentes del Consejo, Argelia, Malta, Mozambique, Guyana, Eslovenia, Sierra Leona, Suiza y Ecuador, presentaron un nuevo texto que llama a un alto al fuego en Gaza durante el mes sagrado del Ramadán.
Según fuentes diplomáticas citadas por la agencia France Presse, la deliberación estaba programada para este sábado pero ahora los represenntes contarán con más tiempo para debatir sobre este documento alternativo.
El nuevo texto insta a un cese al fuego humanitario inmediato durante el Ramadán que conduzca al fin permanente de las hostilidades, así como a la eliminación de todos los obstáculos para la entrega de ayuda humanitaria.
Tal medida tuvo lugar después de que Rusia como China rechazaran el viernes un proyecto de resolución estadounidense que no pide un alto el fuego inmediato y está destinado a apoyar las ambiciones de Estados Unidos en la región y a dar luz verde a “Israel” para atacar en Rafah, según Beijing y Moscú.
Argelia también rechazó el proyecto de Washington, mientras Guyana se abstuvo de votar.
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En cambio, contó con el respaldo de países como Reino Unido, Malta, Mozambique, Corea del Sur, Eslovenia, Estados Unidos, Sierra Leona, Francia, Suiza, Ecuador y Japón.
Al respecto, el representante permanente de Rusia ante el Consejo de Seguridad, Vasili Nebenzia, acusó a Estados Unidos de engañar deliberadamente al Consejo de Seguridad de la ONU y tratar de ganar tiempo.
Al propio tiempo, el diplomático ruso calificó el proyecto como una "maniobra y manipulación política descarada".
Por su parte, el delegado de China, Zhang Jun, calificó de confusa la propuesta de la Casa Blanca y no cumple con las aspiraciones de la comunidad internacional, al no oponerse claramente al ataque en Rafah ni advertir sobre las graves consecuencias de esa agresión.
