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El jefe del departamento de Relaciones nacionales de Hamas en el exterior, Ali Baraka, confirmó la apertura del movimiento a considerar propuestas para un alto al fuego permanente en la Franja de Gaza, siempre que incluyan la retirada del ejército de "Israel" de todo el enclave palestino y el retorno de los gazatíes desplazados a sus hogares, sin condiciones.

Al ser entrevistado este jueves por la red Al Mayadeen, Baraka confirmó la seriedad de la Resistencia para estudiar las ideas presentadas por los mediadores, aunque hasta ahora no recibieron respuestas.

Sobre el asesinato de los hijos del jefe del buró político de Hamas, Ismail Haniyeh, Baraka lo catalogó como un mensaje de la ocupación, interesada en "negociar con fuego", pero Hamas no responderá a ese tipo de presión, como no cedió a la presión en el campo.

La Resistencia palestina “no está en la etapa de hacer concesiones”, valoró Baraka, en tanto su situación sobre el terreno es cohesiva y muy buena.

El dirigente del movimiento Hamas confirmó la existencia de municiones suficientes para sostener sus posturas muchos meses, y tal vez más, pues sus combatientes están preparados para una batalla a largo plazo.

Como apuntó además, Estados Unidos e “Israel” quieren eliminar a la Resistencia en toda Palestina, aunque difieren en el método, y de cualqjuier modo son “socios en el genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza”.

Desde el punto de vista palestino, el jefe del gobierno de ocupación, Benjamín Netanyahu, sólo tiene ante sí un camino: detener la guerra, retirarse de Gaza y concluir un acuerdo de intercambio de prisioneros.

Si no lo hizo aún, aseveró el entrevistado, es porque Netanyahu utiliza al ejército y prolonga la guerra para preservar su futuro político.