Hizbullah está lejos de ser derrotado, afirma periódico israelí
La Resistencia de Líbano no perdió la confianza ganada durante 20 años de crecimiento, indicó Yedioth Ahronoth.
La Resistencia de Líbano (Hizbullah) está lejos de ser derrotada, señaló el periódico israelí Yedioth Ahronoth al compartir datos relacionados con el tamaño del enfrentamiento en el frente norte de la Palestina ocupada.
Según el informe, la batalla en los territorios fronterizos con Líbano es parte integral de un conflicto multifacético.
Desde el pasado 7 de octubre, Hizbullah lanzó tres mil 100 misiles y proyectiles morteros, así como 33 drones suicidas.
Al menos 240 misiles de gran tamaño, desde 100 a 500 kilogramos, causaron graves daños y fueron los responsables de destruir el cuartel general de la Brigada Galilea en Biranit.
La resistencia también lanzó al menos 700 misiles antitanque, algunos de ellos avanzados, con los cuales golpearon los asentamientos, las unidades fronterizas del ejército israelí en la línea de contacto y otros objetivos estratégicos como la unidad de control de tráfico aéreo en Miron.
De acuerdo con el reporte, la visión del daño causado a Kiryat Shmona y otros asentamientos es indignante y el estancamiento estratégico no parece tener una solución.
Hizbullah no perdió la confianza ganada durante 20 años de crecimiento, indicó la publicación.
Conforme a las últimas estimaciones, Hizbullah posee al menos 200 mil misiles de varios tipos, cerca de 100 mil morteros de diferentes tamaños y decenas de miles de misiles Grad capaces de alcanzar Haifa, además de proyectiles con un peso de media tonelada y capacidades de precisión significativas, los cuales representan una amenaza no antes vista para la retaguardia israelí.
En un contexto relacionado, el diario Maariv confirmó el desvanecimiento y abandono del frente norte israelí.
"No hay cronograma, fechas, dirección. Solo existen bloqueos y batallas internas y debilidad en el liderazgo”, destacó.
Por más de seis meses los colonos buscaron soluciones de vivienda temporal, pero los ancianos, enfermos, pobres y los necesitados de cuidados sociales quedaron sin opciones.