¿Cruzó “Israel” la línea roja de EE. UU. en Rafah?
El presidente norteamericano, Joe Biden, eligió no ver la operación israelí para controlar el cruce fronterizo entre Gaza y Egipto como un punto de inflexión en las relaciones con su protegido en Medio Oriente.
Funcionarios de Estados Unidos aseguraron que la operación de “Israel” de este lunes para controlar el puesto fronterizo entre Egipto y Gaza en Rafah no cruzó la línea roja marcada por el presidente, Joe Biden, comentó el sitio digital Axios.
Desde esa perspectiva, la Casa Blanca no consideró necesario un cambio de su política hacia la guerra israelí, como había amenazado Biden en caso de una invasión terrestre al sur de la Franja, donde se refugian más de un millón de civiles desplazados en condiciones muy difíciles.
Sin embargo, funcionarios norteamericano comentaron a los medios locales que la administración Biden ya consideró la suspensión de envíos de armas a “Tel Aviv” o al menos aplicar exigencias para el uso de sistemas específicos y la prohibición de otros si persiste en la operación en Rafah, para reducir las consecuencias catastróficas en la población civil.
De acuerdo con filtraciones de funcionarios israelíes y estadounidenses, el asunto de la operación en el cruce de Rafah salió a relucir durante una llamada telefónica entre Biden y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el propio lunes antes del ataque.
"No lo describieron como una operación terrestre importante", dijo este martes a la prensa el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby.
El premier sionista sí dejó claro su interés de capturar el cruce de Rafah para presionar al líder de Hamas, Yahya Sinwar, en las conversaciones sobre la liberación de los rehenes aún en manos de la Resistencia palestina en Gaza, admitieron dos altos funcionarios estadounidenses.
Hasta ahí, Estados Unidos decidió calificar la operación de “alcance limitado”, y una vez más advirtieron un punto de ruptura si la situación se expande o sale de control, y el ejército entra en la ciudad de Rafah.
Un funcionario norteameriano consideró este manejo del desacato de Netanyahu a la línea roja de Biden muy similar a lo ocurrido con las represalias israelíes contra el ataque iraní, el mes pasado: primero presiona para que no lo haga y luego acepta y justifica como algo limitado.
"Si eso es todo lo que van a hacer, podemos acomodarlo, pero hay mucha tensión sobre lo que sigue", reconoció el funcionario.
Tanto el secretario de Estado, Antony Blinken, como el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y el propio Biden, advirtieron en diversas oportunidades al premier sionista sobre las consecuencias para las relaciones de un mal manejo de su operación militar en Rafah.
La semana pasada, la Casa Blanca suspendió un envío de municiones fabricadas en suelo norteño a "Israel", por primera vez desde el inicio de la guerra en Gaza, el 7 de octubre pasado.