Empleada judía dimite en EE. UU., avergonzada por la guerra en Gaza
La exempleada del Departamento del Interior Lily Greenberg Call explicó en carta pública su decepción ante el manejo de la cuestión judía por parte de la Casa Blanca para justificar el genocidio palestino.
La asistente especial del jefe de gabinete del Departamento del Interior de Estados Unidos, Lily Greenberg Call, acusó en carta pública al presidente Joe Biden de utilizar a los judíos para justificar su política alineada con el genocida gobierno de “Israel”.
Según detalló este miércoles la agencia norteamericana AP, Call es la quinta funcionaria de nivel medio o alto en renunciar abiertamente por esta causa en las últimas semanas, y la primera de origen judío.
Antes trabajó para las campañas electorales de Biden y la vicepresidenta, Kamala Harris, y fue durante mucho tiempo activista y defensora de “Israel” en Washington y otros escenarios.
De acuerdo con su mensaje revelado a los medios y redes sociales, su conducta es una protesta por el apoyo militar y diplomático de su Gobierno a la guerra israelí de más de siete meses contra Hamas, cuyas víctimas civiles son injustificables.
La misiva entró en detalles sobre su confianza y entusiasmo con la administración del demócrata Biden, cuya visión de país compartía, pero a la luz de los sucesos en Gaza no puede, “con la conciencia tranquila, seguir representando a esta administración".
Al ser contactada por AP, criticó la manipulación de la tradición e historia judías por parte de Biden, quien pretende convertir a los judíos en la cara de la maquinaria de guerra estadounidense, e irrespeta la muerte de millones de personas de su pueblo a causa de la violencia patrocinada por un Estado.
El mandatario llegó a declarar, en un evento en el Memorial del Holocausto de Washington la semana pasada, que el inicio de esta etapa de batalla liderada por Hamas, el 7 de octubre de 2023, fue impulsado por un "antiguo deseo de acabar con el pueblo judío”.
Call es la segunda persona en un cargo político por designación en dimitir de este modo, en tanto un funcionario del Departamento de Educación, de ascendencia palestina, abandonó su puesto en similares términos.
Desde su criterio, el presidente debe saber que para algunas personas en su gobierno este apoyo a la guerra es desastroso, no solo para los palestinos e israelíes, sino para los judíos en general, los estadounidenses, y las perspectivas electorales del propio Biden.