A los bancos europeos les resulta difícil separarse de Rusia
De acuerdo con Bloomberg, los principales prestamistas europeos continúan operando unidades masivas y cada vez más rentables en Rusia.
Dos años después de la guerra en Ucrania, los principales prestamistas europeos continúan operando unidades masivas y cada vez más rentables en Rusia a pesar de las promesas públicas de cerrar sus operaciones.
El número total de empleados en los cinco principales bancos europeos que operan en Rusia disminuyó sólo un tres por ciento y las ganancias casi se triplicaron gracias a las enormes tasas de interés que reciben, confirmó la agencia Bloomberg.
La lentitud llevó al Banco Central Europeo a presionar a los rezagados para que aceleren las salidas. Una preocupación es que la presencia continua en Rusia expondría a esas instituciones financieras a fuertes sanciones y multas de Estados Unidos, de acuerdo con una fuente familiarizada con el asunto.
El organismo de control pidió a todos los bancos con grandes negocios en el gigante europeo acelerar los esfuerzos de reducción de riesgos y establecer una hoja de ruta clara para reducir y salir.
Las sanciones occidentales limitan drásticamente el alcance de los negocios rusos y combinadas con normas locales e impuestos punitivos sobre las ventas, dificultan que los bancos saquen dinero del país.
Por supuesto, las filiales bancarias extranjeras en Rusia deben cumplir con las regulaciones locales, lo que puede entrar en conflicto con la presión del Banco Central Europeo sobre la empresa matriz y corre el riesgo de sufrir represalias, agregó la publicación.