Dmitri Medvédev: Sanciones a Rusia hacen daño a los propios europeos
La caída del euro frente al dólar es una señal de que se cumple la previsión de la llegada de una crisis sistémica a la zona comunitaria europea.
"El euro y el dólar se igualaron por primera vez en 20 años. Empiezan a hacerse realidad las previsiones sobre la crisis sistémica en la zona del euro", escribió el expresidente ruso y vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev en su canal de la red social Telegram.
Medvédev comentó que los países de la Unión Europea “se dispararon en la cabeza con la pistola de sanciones, y ahora están recogiendo los frutos amargos”.
En ese sentido, detalló que el bloque comunitario vive la caída de la producción, una inflación supercrítica en la rama alimentaria, la pérdida de la capacidad competitiva de sus mercancías y la perspectiva de pasar el invierno en viviendas heladas por falta del gas ruso.
Asimismo, argumentó que el hecho de una igualdad en los tipos de cambio del dólar y el euro viene a confirmar que las naciones del denominado Viejo Continente actuaron mal al introducir sanciones contra Rusia, y se evidencia entonces el efecto bumerán provocando daño a los europeos con el debilitamiento de su moneda.
La mejor protección contra el euro que se va a pique consiste en pasar a otros modos de pago, incluido el uso de monedas nacionales, afirmó Medvédev, quien añadió que en un futuro sería conveniente crear una moneda de reserva de los países del grupo Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
"La solvencia de Europa preocupa poco a Rusia (…). Nosotros debemos preocuparnos de adaptar nuestra economía a nuevas condiciones muy complicadas, resolver problemas de la industria y garantizar la soberanía tecnológica", resumió el político.
Tras el inicio de la operación militar especial rusa en Ucrania, el pasado 24 de febrero, numerosos países en su mayoría de Occidente activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales con la intención de infligirle a la economía de la nación euroasiática el mayor daño posible, y así presionar a Moscú para detener las hostilidades.
Ante este escenario impuesto, el Gobierno ruso decretó varias medidas para sostener la economía, entre la que destaca el comercio con países amigos en monedas nacionales, dejando de lado el dominio del dólar estadounidense y el euro.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las medidas económicas, por delante de Irán, Siria, República Popular Democrática de Corea y Venezuela. Desde mediados de febrero pasado se activaron más de ocho mil 400 nuevas sanciones restrictivas en su contra, en adición a las dos mil 695 que ya estaban en vigor.