Ejército de Sudán retoma control de diferentes barrios en Khartum
El Ejército de Sudán atacó varias posiciones de las Fuerzas de Apoyo Rápido al este de la ciudad de El Fasher, mientras los paramilitares continuaron el bombardeo con artillería pesada contra el barrio de Awlad Al-Rif en el lado suroeste.
Las Fuerzas Armadas Sudanesas anunciaron este lunes la liberación de diferentes barrios de Khartum, la capital del país, de manos de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
Según el comunicado castrense, las tropas gubernamentales ratificaron su compromiso con las reglas de enfrentamiento relacionadas con la preservación de la infraestructura del Estado.
El portavoz del Ejército, general de brigada Nabil Abdullah, confirmó el enfrentamiento a objetivos militares legítimos como campamentos y unidades de las FAR.
Conforme a fuentes locales, el ejército atacó varias posiciones de las Fuerzas de Apoyo Rápido al este de la ciudad de El Fasher, mientras los paramilitares continuaron el bombardeo con artillería pesada contra el barrio de Awlad Al-Rif en el lado suroeste.
El intercambio de fuego provocó la muerte y heridas a decenas de civiles, así como el desplazamiento de miles de personas de sus hogares a otras zonas, además del incendio y destrucción de muchas propiedades en la ciudad.
Por su parte, el director general del Ministerio de Salud en Darfur del Norte, Ibrahim Abdullah Khater, advirtió sobre el posible hostigamiento contra cuatro centros de salud dentro de la localidad de Zamzam.
A criterio del gobernador de la región de Darfur, Mini Minawi, las batallas en curso en El Fasher fueron generadas por los mismos partidos que cometieron los crímenes de limpieza étnica y genocidio en Darfur en 2003.
Minawi expresó su descontento por el silencio de la comunidad internacional ante la masacre perpetrada por las FAR en El Fasher.
Asimismo, manifestó la intención de dirigirse en las próximas horas al secretario general de las Naciones Unidas y al presidente de la Comisión de la Unión Africana para exigirles respuestas positivas y acordes con sus responsabilidades ante la crisis en Darfur.
En el mismo contexto, la Organización Juvenil para Darfur condenó la decisión de las FAR de cerrar la principal fuente de agua en El Fasher y describió la medida como una violación de los derechos humanos y una forma poco ética de presionar a más de un millón de civiles para que abandonen el lugar por la fuerza al privarlos del preciado líquido.