La Resistencia palestina enfrenta a las fuerzas de ocupación israelíes que se adentran en la Franja de Gaza, y les inflige grandes pérdidas en vidas y equipos. 

Combatientes de las Brigadas Al-Quds, brazo militar de la Yihad Islámica, atacaron con impactos directos a soldados estacionados en la puerta exterior del cruce de Rafah y sus alrededores.

Asimismo, arremetieron con morteros contra un centro de comando y control en el sitio de Abu Ariban, al sureste de la ciudad de Gaza.

Por su parte, las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa bombardearon con morteros un centro de comando del ejército israelí en el eje de Netzarim, en la zona sur de la ciudad de Gaza.

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En paralelo, las Fuerzas del Mártir Omar al-Qassem lanzaron un cohete antitanque contra un vehículo blindado israelí en la zona de Lafa Badr, en el barrio de Tel al-Sultan, al oeste de la ciudad de Rafah.

Las Brigadas de Al-Qassam, ala armada de Hamas, arremetieron con morteros contra un centro de comando y control de las fuerzas israelíes en el eje de Netzarim al este del barrio de al-Zaytoun, y como resultado de la operación murieron dos soldados de la ocupación.

También bombardearon con morteros pesados a las tropas enemigas desplegadas en el sur de la zona de Juhr al-Deek, al este de la gobernación central.

Las Brigadas Al-Quds atacaron un helicóptero israelí con un misil SAM-18, al este de la ciudad de Rafah, mientras regresaba de una operación de evacuación de muertos y heridos en la emboscada de Shabora.

En este contexto, el ejército israelí admitió el viernes la muerte de un oficial y un soldado, así como de  cinco heridos, tres de ellos en estado grave, durante los combates en Gaza.

De esta forma, el número de fallecidos entre las filas de la ocupación ascendió a 664 desde el 7 de octubre pasado.