¿Qué ocurrirá tras el retiro de Joe Biden?
El próximo nominado debe conseguir el respaldo de los delegados.
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Joe Biden es el primer presidente demócrata que renunciar ir a una reelección.
El presidente, Joe Biden, acaba de anunciar que abandonará la carrera presidencial, un momento sísmico no sólo para las elecciones generales de este año sino también para la historia de Estados Unidos.
Según recordó la web POLITICO, no existen precedentes sobre un presidente en ejercicio que rehúse buscar otro mandato, pero las particularidades en torno a Biden, tanto las preocupaciones sobre su idoneidad para ocupar el cargo de presidencia como el gran tamaño del aparato de campaña moderno que controla, empujan al país hacia aguas inexploradas.
Sobre todo, después de dominar las primarias para convertirse en el presunto nominado.
Hay muchas preguntas sobre este momento único y el medio de comunicación descifró las principales interrogantes en torno a la situación en Estados Unidos hasta el momento.
¿Biden sigue siendo el presidente?
Si bien Biden anunció que abandonaría la candidatura demócrata, eso no lo destituye de su cargo. Es aúno el comandante en jefe del país hasta que el próximo presidente tome posesión en enero o él decida dimitir en una fecha posterior.
“Y si bien mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me concentre únicamente en cumplir mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato”, afirmó en un comunicado para anunciar su decisión.
Casi ningún demócrata que pidió a Biden abandonar la lista también le instó a renunciar anticipadamente a su cargo, aunque algunos republicanos en el Congreso si plantearon esa posibilidad.
En teoría, a Biden también podrían destituirlo de su cargo por su gabinete a través de la Enmienda 25, la misma que se discutió pero que finalmente no se invocó para el entonces mandatario Donald Trump después de los disturbios del 6 de enero de 2021.
¿Quién es el próximo candidato demócrata?
El respaldo de Biden a la vicepresidenta Kamala Harris le da una gran ventaja en la lucha por la nominación, pero eso no significa que sea un hecho.
Aunque el actual inquilino de la casa Blanca enfrentó sólo una oposición nominal en las primarias demócratas y ganó casi todas las contiendas, todavía no era el candidato oficial del partido y no puede tomar una decisión unilateral.
En términos generales, cuando los estadounidenses votan en las primarias, no lo hacen directamente por un candidato, sino que inician un proceso que en última instancia enviará delegados a la convención nacional del partido. Esos delegados son quienes eligen oficialmente al candidato, y la convención demócrata aún no se celebró.
La cita está programada para los días 19 y 22 de agosto en Chicago, aunque los líderes del partido consideran un pase de lista “virtual” para nombrar al candidato a principios de mes. El Comité Nacional Demócrata ahora debe decidir si quiere llevar adelante su plan.
Los casi tres mil 800 delegados de Biden ahora se convirtieron en agentes libres. Incluso con su respaldo, esos representantes no tienen la obligación, según las reglas del Comité Nacional Demócrata, de seguir su ejemplo y apoyar a su sucesor elegido.
¿Quién puede postularse para la nominación?
Cualquiera que pueda reunir suficientes firmas para que su nombre sea incluido en la nominación. Los candidatos necesitan las rúbricas de al menos 300, pero no más de 600 delegados, y sólo pueden firmar la petición de un candidato.
Además, un aspirante no puede presentar más de 50 delegados de un estado determinado, una disposición para garantizar que todos los candidatos nominados obtengan el apoyo de una amplia franja del país.
Hay aproximadamente cuatro mil 700 delegados, lo cual limita el número de posibles candidatos a unos 15, pero funcionalmente habrá muchos menos: la presión para evitar una votación de nominación complicada será enorme.
¿Quiénes son los delegados y cómo funciona la votación nominal?
De los cuatro mil 700 delegados de la convención, poco menos de cuatro mil son “prometidos” otorgados según los resultados de las primarias presidenciales de principios de este año.
Biden ganó aproximadamente el 95 por ciento de ellos, reflejó The Green Papers, un sitio web que rastrea el arcano proceso de selección de delegados.
Hay otros aproximadamente 750 delegados “automáticos”, el grupo que alguna vez se conoció como “superdelegados”. Son funcionarios electos, líderes de partidos y exluminarias, como exmandatarios (Barack Obama, Bill Clinton y Jimmy Carter) y expresidentes del Comité Nacional Demócrata.
Después de la campaña de 2016, estos delegados “automáticos” fueron despojados de su papel en la primera ronda de votación y solo pueden votar por el candidato en rondas posteriores si ningún candidato obtiene la mayoría en la primera votación, o si se renuncia a esa regla.
Tal fue el caso en 2020, cuando Biden contó con el apoyo de una mayoría de delegados comprometidos.
