Disminuyen combates al noreste de Siria tras movilización de EE. UU.
Las fuerzas de la coalición internacional, lideradas por Estados Unidos, intensificaron sus operaciones, incluidos vuelos frecuentes de cazas y drones, que obligaron a las milicias tribales a retirarse.
La intensidad de los enfrentamientos entre los combatientes tribales y las autoproclamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en el noreste del país disminuyó tras los violentos ataques del miércoles en las áreas norte y oeste de Deir Ezzor.
Este fue la segunda agresión más amplia de las tribus desde septiembre de 2023, que resultó en el control de toda la campiña de Deir Ezzor, controladas por las FDS.
La reducción de la hostilidad tiene que ver con la llegada de refuerzos militares por parte de las Fuerzas insurgentes desde la ciudad de Hasakeh y sus alrededores, con el objetivo de recuperar las áreas controladas por los combatientes tribales.
Además, las tropas de la coalición internacional, lideradas por EE. UU., intensificaron sus operaciones, incluidos vuelos frecuentes de cazas y drones, que obligaron a las milicias tribales a retirarse.
Fuentes afines informaron a Al Mayadeen que los grupos locales sirios controlaron gran parte de la localidad de Abu Hamam y las aldeas de Ziban, al-Tayana, al-Shafa, al-Latwa y al-Sabha.
También, capturaron a varios miembros de las FDS y confiscaron sus armas y equipos.
Las fuentes predijeron que toda la insurgencia en la región se retirarían tras el cierre de la línea de suministro fija y al desequilibrio de fuerzas.
Explicaron que el objetivo del ataque no es el control territorial, sino confirmar el rechazo de las tribus a la presencia de las FDS y sus aliados estadounidenses en la región, al control que tienen sobre el petróleo y el gas, y su dominio sobre las decisiones civiles y militares.
La acción es una forma de resistencia popular contra la intervención y continuará hasta finalizarla por completo.
Por su parte, el miembro del Consejo Militar de Deir Ezzor de las FDS, Nouri Khalil, afirmó en declaraciones a los medios que el gobierno sirio intenta desestabilizar las áreas rurales y apoyar los ataques tribales debido a su importancia estratégica.
Khalil aseguró que sus fuerzas militares están preparadas para repeler cualquier embestida.
Las FDS no tienen apoyo popular en la región y los habitantes las consideran una fuerza de ocupación.
Según aseguraron, su administración autónoma falló en gestionar la región y tomar decisiones en favor de los cuadros kurdos.
En septiembre de 2023, el jeque de la tribu Al-Akidat, Ibrahim al-Hafl, formó el grupo armado Ejército de Tribus y Clanes Árabes, cuyo principal propósito es expulsar a las FDS de Deir Ezzor y gestionar la región por sus propios habitantes y tribus.