La negativa del presidente de Francia, Emmanuel Macron, a nombrar un primer ministro de la coalición de izquierda enfureció a esa fuerza política, a quien corresponde el mayor número de escaños parlamentarios.

De acuerdo con un comunicado, la oficina de Macron reconoció haber descartado la propuesta de la coalición izquierdista Nuevo Frente Popular, y en su lugar comenzaría una nueva ronda de consultas con los partidos para intentar formar un nuevo gobierno.

El mandatario teme un gobierno liderado por la coalición porque se enfrentaría de inmediato a un voto de censura en el Parlamento por parte de todos los demás partidos.

Por su parte, la coalición insiste en su derecho a nombrar a Lucie Castets como jefa de gobierno, en tanto lograron el mayor número de escaños parlamentarios en las elecciones.

Recordó la incapacidad de todas las otras coaliciones de obtener una mayoría parlamentaria, pues la votación se dividió en partes iguales entre el Nuevo Frente Popular, el bloque centrista de Macron y el derechista Agrupación Nacional.

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El jefe del partido de izquierda Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, acusó a Macron de crear una "situación muy peligrosa", y pidió una respuesta popular y política rápida y decisiva.

Al respecto, anunció una convocatoria popular para instar el presidente a "respetar la democracia", además de presentar una propuesta para destituir a Macron.

Denunció en su mensaje cómo el Presidente de la República no reconoce los resultados de la votación general, que colocó al Nuevo Frente Popular en la cima de las listas electorales.

A propósito, el secretario general del Partido Verde, Marin Tondeler, calificó ese comportamiento de Macron de "vergonzoso", pues demostraba una "irresponsabilidad peligrosa".

En este contexto, el partido Agrupación Nacional francesa, de extrema derecha, confirmó tras la reunión entre Marine Le Pen y Jordan Bardella con Macron que impedirá cualquier candidato del Nuevo Frente Popular, porque lo considera un "peligro" para el país.

Macron disolvió el Parlamento y anunció elecciones anticipadas después de que el partido Agrupación Nacional obtuviera más del 31 por ciento  de los votos en las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio, por lo cual derrotó a su bloque centrista.

Sin embargo, ninguna de las tres principales coaliciones logró asegurar una mayoría absoluta en las primeras elecciones del pasado 7 de julio.