La incursión israelí en Cisjordania entró este martes en su séptima jornada y en el asalto al campamento de Tulkarem, disparos de francotiradores alcanzaron a un niño palestino y a su padre.

El pequeño, identificado como Mohammed Kanaan, recibió un tiro en la cabeza, el papá resultó  herido y ambos fueron trasladados al Hospital Thabet Thabet.

Las fuerzas israelíes continuaron asediando el campamento de Tulkarem, desplegando francotiradores en los edificios altos y manteniendo drones sobre la localidad.

Igualmente asaltaron la zona de Azzun, en el este, y rodearon y registraron una casa para detener luego a sus miembros e interrogarlos.

Además, incursionaron en la zona de Dhinnaba y cercaron el Hospital Público Shahid Thabet Thabet tras entrar en la ciudad.

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En otros incidentes, las fuerzas israelíes irrumpieron en el campamento de Balata y en la ciudad de Qalqilya, al norte de Cisjordania.

Mientras, en Hebrón, realizaron arrestos y redadas en varias localidades, incluida Silwan, al sur de la Mezquita Al-Aqsa.

Las tropas enemigas también entraron a la Universidad de Birzeit, al norte de Ramallah, y causaron destrozos en las propiedades de la organización estudiantil y confiscaron varios materiales y publicaciones.

Además, pegaron carteles intimidatorios advirtiendo a los alumnos de no participar en actividades estudiantiles, y amenazaron con "destruir su futuro".

Por último, la inteligencia israelí citó al predicador de la mezquita de Al-Aqsa, el jeque Ekrima Sabri, para interrogarlo en la prisión de Moscobiyeh, en Jerusalén.

Desde el inicio de la agresión israelí el miércoles pasado, al menos 31 palestinos fueron asesinados en Cisjordania, incluidos 18 en Yenín, seis en Tulkarem, cuatro en Tubas y tres en Hebrón.

Esas cifras elevaron el número total de muertos en Cisjordania a 683 desde el 7 de octubre de 2023.