Benín frustra complot golpista y detiene a comandante de la Guardia
Según reveló el fiscal especial de la corte de Benín por delitos financieros y terrorismo, Elonm Mario Metonou, el golpe estaba programado para ser ejecutado este viernes, e involucraba, además del jefe de la protección del presidente, a su posible sucesor y un exministro.
La Fiscalía de la República de Benín confirmó este miércoles la detención de tres personas prominentes, entre ellas un comandante de la guardia presidencial, bajo sospecha de planear un golpe de Estado en esa pequeña nación de África Occidental.
Otros dos sospechosos del supuesto intento golpista son un exministro de Deportes, Oswald Homeky, y un empresario, Olivier Boko, conocido por sus vínculos estrechos con el presidente, Patrice Talon.
Según el fiscal especial de la corte de Benín para delitos financieros y terrorismo, Elonm Mario Metonou, la intentona fue programada para ser ejecutada este viernes.
De acuerdo con sus investigaciones preliminares, el comandante de la Guardia Republicana a cargo de la seguridad del mandatario fue contratado por Homeky y Boko para llevar a cabo un golpe de Estado por la fuerza este 27 de septiembre.
Según el tribunal, Homeky fue detenido en la primera hora del martes mientras entregaba seis bolsas de dinero en efectivo, por un total de mil 500 millones de francos CFA de África Occidental (unos 2,5 millones de dólares), al comandante Djimon Dieudonne Tevoedjre.
Por su parte Boko, un viejo amigo de Talon, fue arrestado por separado durante la noche del lunes en Cotonú, la capital económica de Benín.
El empresario había insinuado una posible candidatura a la presidencia en 2026, tras concluir Talon su segundo mandato, en tanto la Constitución beninesa prohíbe una segunda reelección.
Por su parte, Homeky dimitió como ministro de Deportes y se suscribió a la campaña de Boko para suceder a Talon.
El equipo legal de Boko y sus seguidores denunciaron su arresto como un "secuestro", y pidieron su liberación inmediata.
Ni los abogados ni la familia conocían el paradero del incriminado, quien no debe estar recibiendo su alimentación y medicamentos habituales, declararon a la prensa.
El grupo de apoyo de Boko también consideró esta detención como una grave violación de los derechos fundamentales y una persecución política obvia.