Egipto pretende detener la trágica guerra de Sudán
El Ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Badr Abdel-Ati, calificó la seguridad de Sudán como premisa para la de su país.
El ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Badr Abdel Ati, calificó su visita a Sudán de "muy importante", para cumplir el propósito de su gobierno de poner fin a la trágica guerra en la nación vecina, a fin de ayudarle a recuperar su seguridad y estabilidad.
Según la agencia Cairo News, el diplomático presentó la seguridad en Sudán ligada a la de su país, y resaltó la necesidad de brindar todas las facilidades y apoyo posibles para permitir que los hermanos sudaneses lleguen mediante acuerdo a una solución política dentro del marco de un estado civil y con instituciones fuertes, encabezados por el gobierno sudanés y sus Fuerzas armadas.
Abdel-Ati subrayó el mensaje de apoyo y solidaridad con el Estado sudanés y sus instituciones, y subrayó que Egipto no puede escatimar esfuerzos para trabajar por Sudán en esta difícil circunstancia.
También rechazó cualquier interferencia extranjera de cualquier parte, cuando la solución debe ser únicamente sudanesa, y lo acordado por los sudaneses será apoyado por Egipto.
El mes pasado, Rusia vetó una controvertida resolución respaldada por Reino Unido sobre Sudán en una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por considerla lacerante para la soberanía de esa nación africana.
De acuerdo con los organismos de control, el borrador final de la resolución contenía referencias a las "partes en el conflicto", lo cual equiparaba a las rebeldes Fuerzas de Apoyo Rápido con las Fuerzas Armadas y autoridades sudanesas.
Egipto enfocará su ayuda en la facilitación de la asistencia humanitaria, el cese de hostilidades, el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario, la evitación de ataques a civiles y la prevención de incidentes de violencia sexual relacionados con el conflicto.
Rusia criticó el borrador del Reino Unido por desviar la responsabilidad de la protección y seguridad de los civiles, e insistió en hacer recaerlo en el gobierno sudanés, y prometió utilizar su veto para impedir tales acciones.