Ecuador entrega Islas Galápagos a Estados Unidos para base militar
La decisión sirve a la estrategia de Washington de imponer su presencia militar en la región latinoamericana, en contra de la decisión popular de no aceptar bases foráneas en territorio ecuatoriano y a costa de la fragilidad de un ecosistema considerado Patrimonio de la Humanidad desde 1978.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dispuso la entrega de las islas Galápagos para la construcción de una base militar de Estados Unidos, en el marco de los acuerdos de cooperación entre ambos países, firmado el 10 de diciembre.
La parte ecuatoriana se amparó en el Proyecto de seguridad integral en la región insular, mientras Washington cumple con su política de establecer bases militares en todo el planeta, iniciada a finales de la segunda Guerra Mundial.
Con esta decisión, dispuesta por el Consejo de Gobierno de la provincia de Galápagos, entran en vigor los tratados de cooperación militar de Estados Unidos con Ecuador, firmados por Noboa el 15 de febrero de 2024.
De tal modo, Noboa da continuidad a un proceso entreguista iniciado por el expresidente Guillermo Lasso y su Estatuto de las fuerzas, firmado el 6 de octubre de 2023, mediante el cual se otorgaba al personal militar y civil del Departamento de Defensa norteño privilegios, exenciones, e inmunidad equivalentes a las recibidas por el personal administrativo y técnico de las misiones diplomáticas bajo la Convención de Viena, lo cual equivale al establecimiento de una base militar.
#LaJornadaOpina #Ecuador: demolición de la soberanía
— La Jornada (@lajornadaonline) December 14, 2024
El presidente de Ecuador, @DanielNoboaOk, entregó a Estados Unidos las islas Galápagos para que las use como base militar. El mandatario ultraderechista completó la demolición de la soberanía ecuatoriana iniciada por Lenín… pic.twitter.com/maQtFwU8Pe
En este sentido, buques, personal militar, armamento, equipamiento y submarinos podrán instalarse y alterar el ecosistema en las Islas Galápagos, archipiélago declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en 1978.
La medida parte del supuesto de hacer frente a los retos de seguridad compartidos en la provincia de Galápagos (ubicada a 965 kilómetros de la costa continental ecuatoriana), entre los cuales se incluye el narcotráfico, la pesca ilegal y otras actividades ilícitas marítimas.
También pretende evitar conflictos violentos y otros delitos conexos entre los grupos narcoterroristas que se disputan las rutas para la exportación de estupefacientes.
La Asamblea Nacional debe solicitar información y fiscalizar los acuerdos de cooperación en seguridad suscritos con🇺🇸y sus protocolos de ejecución, que responden a los intereses estratégicos de ese país y reflejan la vergonzosa sumisión de nuestra política exterior. ¡Despierta🇪🇨! https://t.co/frOXdy8jN0
— Fernando Yépez Lasso (@fernandoyepezl) December 14, 2024
Sobre este tema opinó a la cadena teleSUR la socióloga ecuatoriana Natalia Sierra, quien condenó la decisión de Noboa porque va en contra del consenso popular de 2008, en la consulta de aprobación de la Constitución, acerca de la prohibición de bases militares formáneas en el país.
Es una herida a la soberanía del país, pero también a un bien de la humanidad, porque las Islas Galápagos son Patrimonio de la Humanidad. Es absolutamente ilegítimo, afirmó Sierra.
Organizaciones sociales y ambientalistas repudiaron la flagrante violación de la resolución 258 de la Constitución ecuatoriana, la cual proscribe cualquier actividad que pueda poner en riesgo el frágil ecosistema de Galápagos.