Canadá puede responder si EE. UU. eleva pagos de derechos de aduana
La ministra de Asuntos Exteriores canadiense advirtió que los estadounidenses serán quienes sufran la respuesta a los aranceles impuestos por Trump tras su llegada a la Casa Blanca, pero esa guerra económica será contraproducente para los consumidores de ambas naciones.
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Ministra de Asuntos Exteriores de Caanadá, Melanie Jolie (archivo).
Los estadounidenses serán quienes paguen el aumento en los aranceles sobre los productos de Canadá, como pretende el presidente electo, Donald Trump, aseguró la ministra de Asuntos Exteriores, Melanie Jolie.
Esto provocará la mayor guerra comercial entre los dos países en décadas, alertó la canciller canadiense durante una conferencia de prensa ofrecida en Washington, donde acusó a Trump de iniciar la confrontación con sus amenazas.
Al decir de Jolie, serán los trabajadores y consumidores de ambos lados quienes sufrirán el impacto de estas medidas.
Si Trump impone aranceles del 25 por ciento a los productos canadienses, como amenazó hace algunas semanas, esto constituirá un duro golpe para la economía de ese país, pues Estados Unidos es su primer socio comercial.
Ante tal escenario, Canadá tiene una serie de medidas preparadas de antemano, para implementarlas si el nuevo presidente republicano en serio materializa esos planes tras asumir el cargo el 20 de enero.
De acuerdo con declaraciones de otra fuente gubernamental a la Agence France-Presse (AFP), Ottawa está dispuesta a imponer aranceles aduaneros más altos a algunos bienes importados de Estados Unidos, sobre todo productos de acero, cerámica, cristalería y jugo de naranja de Florida.
Estas medidas podrían entrar en vigor en las próximas semanas, y en una segunda etapa, Canadá podría ampliar el alcance de sus procedimientos para incluir importaciones adicionales por un valor total de 150 mil millones de dólares canadienses (cien mil millones de euros), según los medios canadienses.
Sobre este asunto, el primer ministro Justin Trudeau ratificó este viernes la disposición a defender de manera firme e inequívoca a Canadá y a sus ciudadanos.
No obstante, advirtió, tal enfrentamiento dañará la seguridad común y aumentará el costo de vida para todo el continente, justo cuando la gente "necesita un respiro".
A su vez, el Scotia Bank canadiense hizo estimaciones sobre el impacto del aumento de los aranceles aduaneros estadounidenses y la respuesta de Canadá, y en sus cálculos la caída del PIB pudiera ser del más del cinco por ciento, con un aumento significativo del desempleo y un aumento de la inflación a más del 4,1 por ciento.
