Las aerolíneas israelíes redirigieron sus vuelos al aeropuerto de Lárnaca, en Chipre, y trasladaron a los pasajeros hacia Pafos y otras zonas de la isla en autobuses.

Esta medida se tomó tras una orden del Servicio de Seguridad General israelí, Shabak, dirigida a las aerolíneas El Aal, Yisrair y Arkiaa, para cancelar todos los vuelos a Pafos por razones de seguridad.

Las compañías no emitieron hasta el momento declaraciones ni comentarios sobre esta decisión, las cuales coinciden con dos grandes manifestaciones realizadas el pasado 9 de enero en Chipre por el Consejo de la Paz de ese país en protesta por la visita del presidente israelí, Isaac Herzog.

Mientras, el ministro israelí de la Diáspora, Amichai Chikli, canceló este domingo una visita programada al Parlamento Europeo en Bruselas, Bélgica, siguiendo instrucciones del Consejo de Seguridad Nacional.

Esa entidad indicó que Bélgica está clasificada en nivel de amenaza 2, lo cual significa un posible riesgo, e instó a los israelíes que visiten el país a tomar estrictas precauciones.

Las autoridades belgas investigaron en 2024 posibles crímenes de guerra cometidos por un soldado de esa nacionalidad que luchaba junto al “ejército” ocupante en Gaza, informó el periódico británico The Guardian.

Medios israelíes expresaron preocupación por órdenes emitidas en varios países del mundo para investigar a soldados israelíes implicados en el genocidio contra el enclave palestino asediado.

La emisora sionista Kan informó previamente que organizaciones propalestinas presentaron 50 denuncias en tribunales locales de varios países contra reservistas del “ejército” ocupante.

En respuesta a estas persecuciones legales internacionales, el mando militar sionista anunció el pasado 9 de enero una medida para ocultar la identidad de sus soldados, ante el temor de que sean enjuiciados en el extranjero por participar en crímenes de genocidio contra el pueblo palestino.