El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que un acuerdo sobre minerales con Ucrania está "muy cerca" de materializarse, al sostener una reunión este lunes con su homólogo de Francia, Emmanuel Macron.

Desde la Casa Blanca, el republicano añadió que el mandatario de Ucrania, Volodymyr Zelensky, "podría visitar Washington esta semana, o la próxima, para ultimarlo".

Trump agregó que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, "aceptaría fuerzas de paz europeas en Ucrania" como parte de un posible acuerdo para poner fin a la guerra.

Sin embargo, no precisó si el acuerdo "incluirá garantías de seguridad estadounidenses", y afirmó que "Europa se asegurará de que no ocurra nada".

A la pregunta de si Ucrania debería estar dispuesta a "ceder territorio a Rusia como parte de un final negociado de la guerra", Trump respondió: "Ya veremos".

El presidente de Francia expresó, por su parte, la voluntad de Europa de "proporcionar garantías de seguridad a Ucrania, incluidas fuerzas de mantenimiento de paz, en caso del alto el fuego".

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"Necesitamos garantías de paz duradera. Es un momento muy importante también para Europa", prosiguió el mandatario. 

Al respecto, agregó que "quiere una fuerte participación de Estados Unidos en cualquier plan de este tipo".

Macron es el primer dirigente europeo que visita a Trump desde su llegada a la presidencia de Estados Unidos.

Trump se encontraba en la Casa Blanca para una videoconferencia con los líderes del G7 sobre Ucrania, a la que se le unió Macron.

El presidente de Estados Unidos tiene previsto reunirse el jueves con el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer.

Dichas conversaciones llegan después de que Trump suscitara inquietud en Europa, especialmente tras sus criticas al presidente Zelensky por "no negociar el fin de la guerra y negarse a presionar para lograr un acuerdo que permita a Estados Unidos acceder a los minerales de tierras raras de Ucrania, que pueden utilizarse en la industria aeroespacial, médica y tecnológica estadounidense".

Los líderes europeos expresaron su consternación por la decisión de Trump de enviar a sus principales asesores para las conversaciones iniciales con funcionarios rusos en Arabia Saudita, sin la participación de representantes ucranianos o europeos.