“Israel” evita salida de las fuerzas militares de Rusia en Siria
Los cambios ocurridos en Medio Oriente en los últimos meses tras el colapso del régimen de Al-Assad en Siria generaron transformaciones globales, incluido la afectación de las relaciones regionales y entre las grandes potencias: Europa, Estados Unidos, China y otros actores del Este
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Fuerzas de la ocupación israelí al sur de Siria.
"Israel” intenta evitar la salida de Rusia de Siria con el objetivo de limitar la influencia de Turquía en el país y en el este del Mediterráneo.
Según el artículo del investigador Haii Cohen, publicado en el diario Maariv, Ankara mantiene preocupación por dos temas centrales en sus relaciones con “Israel".
Primero, la actividad sionista frente a los drusos en el sur de Siria y la creación de una zona de amortiguamiento entre el Golán sirio ocupado y Damasco, diseñada como una entidad autónoma.
Segundo, la situación en el Mediterráneo oriental, enfocada en las relaciones de “Israel” con Chipre, así como en los movimientos de sistemas de gas y navegación.
A juicio del experto, “Israel” y Turquía son vecinos y “Tel Aviv” debe actuar en la guerra de percepción liderada por Turquía.
En este contexto, el portavoz del ejército israelí anunció la creación de una nueva unidad mediática dentro de su oficina, dedicada a procesar información en turco y difundir contenido en redes sociales para llegar a la opinión pública de ese país.
Los cambios ocurridos en Medio Oriente en los últimos meses tras el colapso del régimen de Al-Assad en Siria generaron transformaciones globales, incluido la afectación de las relaciones regionales y entre las grandes potencias: Europa, Estados Unidos, China y otros actores del Este, destacó el analista.
Para Cohen, el triángulo central lo conforman Turquía, Rusia e “Israel”, mientras el ampliado integra a Europa, Estados Unidos e Irán.
Desde hace una semana, "Israel” continuó la presión a Washington para mantener a Siria debilitada y permitir a Rusia conservar sus bases militares como contrapeso al influjo turco.
Todo ello sucede mientras el nuevo gobierno sirio busca estabilizar el país y convencer a EE. UU. de levantar las sanciones.