Crisis entre reservistas israelíes por rechazo a regresar al combate
Los militares disponibles expresaron preocupación por lo que perciben como un desprecio del gobierno hacia las decisiones de la Corte Suprema.
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Los soldados de la reserva del ejército israelí se niegan a presentarse ante el "ejército" en protesta por las medidas del gobierno y sus planes de ampliar los combates en la Franja de Gaza.
El periodista militar Yaniv Kubovich, del diario Haaretz, reveló una crisis creciente en el sistema de reservistas del ejército israelí.
Los soldados expresaron abiertamente su descontento con el gobierno y se niegan a acudir a futuras convocatorias, mientras las operaciones militares en Gaza intensifican la demanda de decenas de miles de fuerzas.
Los reservistas citaron como razones principales la destitución del jefe del Shin Bet, los cambios en la comisión de selección de jueces y el desprecio del gobierno hacia las decisiones de la Corte Suprema.
Fuentes militares admitieron que el fenómeno es más amplio de lo reportado: muchos esperan la orden formal para declarar su negativa.
Varios de ellos ya anunciaron públicamente su rechazo a servir, calificando la situación como un "golpe autoritario".
En reuniones con altos mandos, los líderes militares advirtieron que la tasa de respuesta podría desplomarse hasta un 50 por ciento.
Comandantes de brigadas enfrentaron un aumento de casos donde los disponibles directamente se niegan a presentarse, argumentando violación de acuerdos y controversias sobre exenciones.
El "rechazo gris" y sus consecuencias
El "ejército" también lidió con el llamado rechazo gris: militares que alegan motivos médicos o familiares para evadir el servicio, aunque en realidad sus razones son políticas o éticas.
Las autoridades reconocieron que sancionarlos resulta inviable, dados los sacrificios previos de muchos durante el conflicto.
Con el aumento de las operaciones en Gaza, los mandos anticiparon más rechazos y las familias presionan a soldados para que soliciten traslados a puestos no combativos.
Informes recientes confirmaron el agotamiento en las filas: desplome en el alistamiento de reservas, mayor deserción y un incremento alarmante de problemas psicológicos entre los soldados.
