"Israel" revoca cese del jefe del Shin Bet tras su renuncia oficial
Ronen Bar presentó su dimisión como director del Shin Bet tras el 7 de octubre. El gobierno israelí anuló su destitución previa por orden judicial.
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Bar comunicó el lunes su decisión de dimitir tras aceptar la responsabilidad por las fallas del Shin Bet en la prevención del ataque del 7 de octubre de 2023.
El gobierno de "Israel" anuló este martes la decisión previa de destituir a Ronen Bar, director del Servicio de Seguridad General (Shin Bet), tras anunciar de manera formal su renuncia voluntaria.
Según medios locales, la revocación busca evitar un fallo adverso de la Corte Suprema.
La medida responde al contexto jurídico generado tras el fallo del 17 de abril de 2025, cuando la Corte Suprema israelí rechazó una petición del primer ministro Benjamín Netanyahu para acelerar la remoción de Bar.
El tribunal también prohibió al Ejecutivo nombrar un nuevo director hasta resolvertodos los recursos legales pendientes.
Renuncia tras el 7 de octubre
Bar comunicó su decisión de dimitir este lunes, aceptó la responsabilidad por las fallas del Shin Bet en la prevención del ataque del 7 de octubre de 2023 y anunció dejar su cargo el 15 de junio.
El gabinete israelí aprobó de forma unánime su destitución el 20 de marzo. Sin embargo, la presentación de varios recursos legales y el fallo del máximo tribunal impidieron la aplicación inmediata de la medida.
Conflicto institucional en el seno del gobierno
La permanencia de Bar y el proceso en torno a su salida reflejaron divisiones internas en la cúpula de seguridad israelí.
El enfrentamiento entre el Ejecutivo y la Corte Suprema quedó marcado por decisiones polémicas del gobierno de Netanyahu frente al conflicto en Gaza y el manejo de la inteligencia interna.
La decisión de anular la destitución y aceptar su salida voluntaria pretendió evitar un choque legal con consecuencias mayores para el equilibrio entre poderes del Estado.
Ronen Bar adquirió relevancia nacional e internacional tras el ataque de octubre, considerado el mayor fallo de seguridad en décadas.
Su salida representa un intento del gobierno israelí por recomponer la imagen del Shin Bet sin profundizar el conflicto judicial ni agravar la desconfianza pública hacia los organismos de seguridad.