Bloomberg: Arabia Saudita sigue muy dependiente del petróleo
Arabia Saudita mantiene más del 60 por ciento de sus ingresos petroleros, pese a la visión 2030. Diversificación económica avanza más lento de lo esperado.
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El petróleo todavía proporciona alrededor del 60 por ciento de los ingresos del gobierno y representa más del 65 por ciento de las exportaciones de Arabia Saudita.
Para Arabia Saudita el petróleo aporta cerca del 60 por ciento de los ingresos y supera el 65 por ciento en sus exportaciones, a pesar de los esfuerzos para reducir la dependencia económica, según reveló la agencia Bloomberg.
Hace casi una década, el príncipe heredero Mohamed bin Salman afirmó que la economía nacional resistiría sin petróleo para 2020, apoyado en inversiones millonarias que apuntaban a una nueva era.
Sin embargo, los principales indicadores actuales muestran que el gobierno sigue tan dependiente de los ingresos petroleros como antes, o incluso más, detalló Bloomberg.
Lento avance de la diversificación y el gasto público presiona las finanzas
La diversificación, pilar central de la visión 2030, avanza a un ritmo inferior al esperado por las autoridades.
Desde 2016, la dependencia del Reino en los ingresos petroleros no solo no ha disminuido, sino que podría haberse intensificado debido a ciertas medidas adoptadas.
“El objetivo principal de la visión 2030 es reducir la dependencia del petróleo, pero la realidad muestra un aumento en esta dependencia”, indicó el economista jefe de mercados emergentes en Bloomberg Economics, Ziad Dawood.
Para equilibrar la balanza comercial y cubrir importaciones y transferencias externas, Arabia Saudita necesita un precio del petróleo mayor al de 2016, además de lograr un equilibrio presupuestario.
Este aumento en dependencia responde, en gran parte, al incremento del gasto público, no solo en grandes proyectos emblemáticos, sino también por la presión social implícita para ampliar el gasto ante el alza de los precios del crudo.
Por su parte, un funcionario del Ministerio de Finanzas saudita aseguró a Bloomberg que el gobierno avanza con determinación en la agenda de la visión 2030, a pesar de las dificultades económicas globales y la inestabilidad regional.
Según el funcionario, la transformación estructural de la economía saudita es un proyecto de largo plazo, que ya muestra progresos tangibles en sectores clave, y reafirmó la fortaleza financiera del Reino.
Este año, Arabia Saudita inició una campaña de endeudamiento para financiar su ambicioso plan económico, que incluye inversiones millonarias en ciudades futuristas como Neom, vehículos eléctricos y semiconductores.