Fidel Castro en la memoria de Aleida Guevara: legado político y humano
Desde la cercanía afectiva, Aleida Guevara reconstruye la figura de Fidel Castro como líder revolucionario y como ser humano.
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Fidel Castro en la memoria de Aleida Guevara: legado político y humano
La más reciente entrega del programa "Sencillamente con Aleida", producido por Al Mayadeen Español, estuvo marcada por la emotividad y la memoria histórica.
En esta edición, Aleida Guevara March compartió vivencias personales que conectan con dos figuras esenciales de la Revolución cubana: Ernesto Che Guevara y Fidel Castro.
Recuerdos personales del Comandante Fidel
Aleida inició el programa recordando el noveno aniversario de la muerte de Fidel Castro, ocurrida el 25 de noviembre de 2016.
“Ese Fidel inmenso, enorme, lleno de ternura, sí, pero también de fuerza, de una lealtad extraordinaria a sus principios, a su pueblo. Ese es el Fidel que nosotros amamos”, expresó.
Durante la emisión, se proyectaron imágenes del 18 de octubre de 1967, día en que Fidel anunció públicamente la muerte del guerrillero heroico.
Aleida relató cómo vivió ese momento siendo apenas una niña de seis años. “Mi tío —le digo siempre así a Fidel— me mandó a buscar en una noche…”, comenzó.
Describió con detalle la escena en la que Fidel, junto a Celia Sánchez Manduley, preparó a Aleida y a su hermana para recibir la noticia.
Fidel, con sensibilidad y sabiduría, les habló de una supuesta carta del Che: “En la carta su papá dice que si un día él muere en combate, ustedes no deberían llorar por él…”.
La carta era ficticia pero sirvió como herramienta para preparar a las niñas. Aleida recordó cómo, al no ser aún pionera, le dio a Fidel su “palabra de revolucionaria”.
Al día siguiente, la niña llevó una sopa a su madre, quien se encontraba desconsolada. Fue entonces cuando escuchó la verdadera carta de despedida del Che.
“Cuando ustedes lean esa carta será porque su padre ya no está entre ustedes…”, decía el texto. A pesar del dolor, la ahora médica recordó las palabras de Fidel y le dijo a su madre:
“Mamá, no podemos llorar por mi papá, porque murió como quería morir, combatiendo, no se puede llorar por los hombres así”.
Dimensión política y humana del líder de la Revolución
Durante el testimonio audiovisual, la hija del Che compartió otros recuerdos personales sobre su vínculo con Fidel Castro Ruz, destacando tanto su dimensión política como humana.
El video recogió fragmentos de una intervención del líder cubano ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el 12 de octubre de 1979.
Fidel denunció en ese escenario la desigualdad global y exigió acciones concretas frente al hambre, el analfabetismo y la explotación de los países pobres.
En sus palabras, cuestionó el papel de la civilización y de las instituciones internacionales ante la miseria que afecta a millones:
“No se puede hablar de paz, en nombre de decenas de millones de seres humanos que mueren cada año de hambre o enfermedades curables… ¡Basta ya de palabras! Hacen falta hechos”.
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Aleida Guevara rememoró además cómo, desde niña, compartió momentos entrañables con Fidel, a quien consideraba una figura paterna.
Narró experiencias junto a él en proyectos agrícolas y genéticos, como el desarrollo de razas bovinas adaptadas al clima tropical, y la promoción del gandul como fuente de proteína vegetal.
También relató cómo escribía poemas dedicados a su padre y a Fidel, y cómo este último los conservaba con cariño. “Mis dos padres” fue uno de esos textos, símbolo de su afecto compartido.
El relato de la médica cubana no solo reveló la cercanía familiar con el Comandante en Jefe, sino también el compromiso ético y político que marcó su vida.
A través de sus memorias, se reafirmó la vigencia de los ideales de justicia social y solidaridad internacional que ambos líderes defendieron.
Fidel bajo amenaza: revelaciones de seguridad
En esta nueva entrega de "Sencillamente con Aleida", se sumó la voz del exjefe del Departamento de Seguridad del Estado, General de División (R) Fabián Escalante Font, quien expuso datos sobre los intentos de asesinato del líder cubano.
Según Escalante, entre 1959 y el año 2000 se documentaron al menos 634 complots homicidas contra Fidel, muchos de ellos promovidos por agencias estadounidenses.
El exfuncionario subrayó que el objetivo no fue solo eliminar físicamente al dirigente, sino también destruir su ejemplo, su pensamiento y su influencia sobre las nuevas generaciones.
“Hoy se intenta asesinar su legado”, afirmó, comparando esta estrategia con la que se aplicó contra el Che Guevara tras su muerte.
En paralelo, Aleida retomó su testimonio con otra entrañable anécdota que ilustró el carácter afectuoso de Fidel.
Tras la muerte de su padre, el Che, fue convocada por el Comandante en Jefe, quien le preguntó qué deseaba.
Aunque inicialmente pidió una bola del mundo para estudiar, terminó señalando un cuadro que siempre le había gustado: “el guajirito”, obra original de la pintora Mirta Serra.
Fidel, sin dudar, lo descolgó y se lo regaló, gesto que Aleida conserva como símbolo de ternura y generosidad.
Como cierre del episodio, Aleida compartió una frase de su padre que resume la visión estratégica y el liderazgo del líder histórico de la Revolución cubana.
“Fidel marchó al frente, vio donde nadie se atrevía siquiera a espiar… su maravillosa confianza en las fuerzas del pueblo nos mantuvo e impulsó a todos.”