México impulsa una reforma electoral para redefinir la democracia
El gobierno de Claudia Sheinbaum busca una reforma electoral histórica para reducir costos, recortar privilegios y democratizar la representación política en México.
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El ambicioso proceso de reforma electoral tiene el objetivo de redefinir las reglas de la democracia mexicana. (Foto: AFP)
El gobierno de la Cuarta Transformación (4T) inició un ambicioso proceso de reforma electoral con el objetivo de redefinir las reglas de la democracia mexicana.
La presidenta Claudia Sheinbaum planteó la necesidad de acabar con los privilegios de los partidos, reducir el financiamiento de campañas y transformar la representación política en el Congreso.
La reforma llega tras la aprobación de la Reforma Judicial, y busca consolidar la transformación nacional.
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum insistió en que el actual modelo es obsoleto y demasiado costoso para un país con más de 38 millones de pobres, según cifras del Inegi.
Un sistema electoral costoso en México
México mantiene uno de los sistemas electorales más caros del mundo. En 2024, la elección presidencial y legislativa costó más de 60 mil millones de pesos.
El Instituto Nacional Electoral (INE) recibió más de 22 mil millones, mientras que los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE) obtuvieron 21 mil 643 millones, y el Tribunal Electoral tres mil 622 millones.
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El Consejo Nacional del INE ahora pide un presupuesto de 26 mil millones de pesos para 2026, que incluye casi ocho mil millones en financiamiento a partidos en un año no electoral. Para especialistas, este esquema privilegia a las élites partidistas en detrimento de la ciudadanía.
La batalla política por la reforma electoral
La Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, encabezada por Pablo Gómez Álvarez, busca centralizar los comicios en un único organismo nacional, eliminando a los OPLE y ajustando el funcionamiento del Tribunal Electoral.
La medida enfrenta fuerte rechazo de la derecha y resistencia incluso dentro de algunos sectores de Morena y sus aliados.
El coordinador de la bancada morenista, Ricardo Monreal, advirtió que el Congreso deberá revisar a fondo la propuesta.
La oposición acusa a la 4T de pretender concentrar poder, mientras que analistas señalan que el verdadero temor de la derecha es perder relevancia electoral y quedar marginada en 2027.
El debate sobre los plurinominales en el Congreso
Uno de los puntos más controvertidos es la eliminación o reducción de las diputaciones y senadurías plurinominales, creadas para representar a minorías pero convertidas en botín partidista.
Actualmente, 200 diputados y 32 senadores llegan al Congreso sin campañas, por designación directa de cúpulas.
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Expertos como Raymundo Espinoza consideran que este modelo carece de legitimidad y fomenta el ausentismo y la baja productividad legislativa.
La reforma busca reducir su número y obligar a los representantes a rendir cuentas.
La reforma electoral como oportunidad histórica
Para analistas, la iniciativa representa una oportunidad histórica de redefinir la democracia mexicana. El riesgo, advierten, es que se quede en un mero ajuste presupuestal sin mejorar la calidad de la participación ciudadana.
La clave estará en la capacidad del gobierno de Sheinbaum para negociar con sectores de la oposición y con su propia coalición.
Si la enmienda se aprueba, su primer reto llegará en las elecciones de 2027, cuando se renovará la Cámara de Diputados, 17 gubernaturas y más de mil 700 cargos públicos.
La reforma, junto con la judicial, busca desmantelar los pilares del viejo régimen y consolidar un modelo más austero, incluyente y democrático.