El presidente Nicolás Maduro encabezó este lunes una reunión de trabajo con gobernadores y alcaldes del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPPSB) y la dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Desde el Teatro Teresa Carreño en Caracas, Maduro calificó la guerra imperialista  contra su país como “un refrito podrido que busca amenazar la paz y la tranquilidad de la nación”.

“Venezuela debe avanzar en todos los frentes de manera simultánea para garantizar la soberanía y la paz", dijo el mandatario.

Al mismo tiempo, convocó a estar preparados para volver a derrotar al imperialismo norteamericano en cualquiera de sus variantes.

Maduro agradeció "el apoyo infinito" que mostraron los pueblos del mundo en rechazo a la narrativa que nuevamente se intenta imponer sobre su persona.

"Sepan ustedes que ese odio no es hacia mí. El imperialismo mostró su menosprecio contra miles de venezolanos que sufren en carne propia el odio del imperialismo supremacista contra el pueblo latino".

En este contexto, el mandatario aseguró que más del  90 por ciento de los venezolanos rechaza fórmulas golpistas y extremistas.

“Más del 80 por ciento, según todas las encuestas, aprueba el camino de la convivencia, de la armonía y del trabajo por atender los problemas de la gente”, añadió.

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El jefe de Estado instó a la dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela a mantenerse activa: “Una Revolución verdadera no puede anquilosarse, burocratizarse, detenerse”.

Anunció la celebración del  Congreso del PSUV los días 11 y 12 de septiembre, destacando que será un espacio para renovar estructuras y liderazgos:

El presidente informó sobre el despliegue de más de 4.5 millones de milicianos como parte del plan de paz: “Uno de los elementos clave es desplegar toda la capacidad miliciana en el territorio”.

Ordenó establecer Cuadrantes de Paz en más de cinco mil circuitos comunales: “Bien armados, bien equipados, con capacidad de respuesta ante cualquier amenaza”.

También anunció la activación de la Zona Binacional número 1 en la frontera con Colombia, abarcando los estados Táchira y Zulia.

En este contexto, convocó a la vicepresidenta Delcy Rodríguez iniciar conversaciones con el gobierno de Colombia.

“Debemos tender nuestras manos a las fuerzas policiales y militares de Colombia y juntos garantizar que toda esa zona sea de paz y convivencia”, planteó.

Asimismo, reiteró el compromiso de su gobierno en la lucha contra el narcotráfico: “Venezuela es territorio libre de drogas (…) modestamente podemos compartir el método para la defensa de América del Sur como una zona libre de delito”.

El jefe de Estado reiteró en su intervención el llamado a la defensa de la soberanía nacional: “Nosotros jamás bajaremos nuestra mirada, no rendiremos nuestras banderas libertarias, las de Bolívar. ¡Jamás!”