Político de Líbano condena secuestro de mujeres drusas en Siria
El líder druso Talal Arslan denunció los crímenes en Sweida y reclamó a la ONU, la Unión Europea y países árabes medidas firmes contra los responsables.
-
Talal Arslan responsabilizó a las autoridades existentes en Siria por la anarquía actual.
El presidente del Partido Democrático Libanés, Talal Arslan, expresó su indignación por el secuestro de mujeres drusas en Siria, en particular en la provincia de Sweida, a manos de grupos takfiríes, a quienes describió como terroristas, bárbaros y asesinos.
Quien secuestra mujeres y mata a niños y ancianos no puede tener ninguna conexión con una religión o doctrina, afirmó Arslan en la red social X.
LEA TAMBIÉN: Más de 10 mil muertos en Siria tras la caída de Bashar Al-Assad
Responsabilidad internacional
En opinión del político, el silencio ante estos hechos constituye complicidad y negligencia de quienes dicen ser promotores de cambios políticos en Siria.
Siria: Reportan 280 crímenes y 317 muertes asociadas en nueve meses https://t.co/pCcASa2uuz#Siria #Violencia #Crimenes pic.twitter.com/FXl5AfkK0r
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) September 9, 2025
“Desde nuestra posición de responsabilidad, no podemos callar ante esta criminalidad descrita”, enfatizó.
Arslan responsabilizó a las autoridades existentes en Siria por la anarquía actual y exigió a las Naciones Unidas, la Unión Europea y los países árabes asumir sus responsabilidades y actuar con firmeza frente a estos crímenes.
Llamado a proteger la convivencia
Conforme al dirigente libanés, los autores de estas acciones no tienen relación con la verdadera Siria, su historia, la civilización y el modelo de convivencia única entre todos sus componentes.
Agresiones israelíes alcanzan provincia siria de Homs
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) September 9, 2025
https://t.co/EA50rSJ426#AgresionIsraeli #Siria #OcupacionIsraeli pic.twitter.com/IELfRfU0QR
La provincia de Sweida, en el sur de Siria, fue escenario en julio de enfrentamientos entre drusos armados y clanes beduinos respaldados por fuerzas del gobierno de transición en Damasco.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, la violencia dejó mil 531 muertos, entre ellos víctimas de ejecuciones sumarias, bombardeos israelíes y otros actos de violencia armada.