Hizbullah condena agresión de “Israel” contra Yemen y exige justicia
El movimiento libanés denunció los bombardeos israelíes en Saná y Al-Jawf que dejaron decenas de muertos, incluidos periodistas, y pidió acciones legales.
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En un comunicado Hizbullah apuntó que la agresión israelí refleja la bancarrota del terrorista Netanyahu.
El movimiento de la Resistencia libanesa, Hizbullah condenó este jueves la agresión de “Israel” contra Yemen, que la noche del miércoles tuvo como blanco las sedes de los periódicos 26 de Septiembre y Al-Yaman en Saná, causando la muerte y heridas a varios periodistas.
A través de un comunicado, Hizbullah afirmó que se trata de una “brutal y traicionera agresión” contra medios de comunicación y trabajadores de prensa, y recordó que la entidad israelí “ha intentado constantemente ocultar sus crímenes”.
Crítica a Netanyahu y respaldo a Yemen
El texto señaló que la ofensiva refleja la “bancarrota del terrorista Netanyahu”, quien busca “victorias ilusorias para salvarse del fracaso y la derrota”.
Subrayó que la agresión ocurre tras el fracaso de “Israel” en sus intentos de eliminar la Resistencia en Gaza y Cisjordania y de frenar la firmeza de Yemen en su apoyo a la causa palestina.
Hizbullah expresó su plena solidaridad con los medios yemenitas, a quienes calificó de resistentes frente a la censura y la violencia.
Además, instó a sindicatos de prensa, instituciones de comunicación y organizaciones de derechos humanos a condenar esta ofensiva y a presentar demandas en tribunales internacionales contra los responsables.
Ataques a Saná y Al-Jawf
La ocupación israelí lanzó su ofensiva contra la capital yemenita, Saná, golpeando un puesto médico en la calle 60, la sede del Departamento de Orientación Moral del Ministerio de Defensa en el barrio de Tahrir y las oficinas de los diarios yemenitas.
En la gobernación de Al-Jawf, al noreste del país, fue atacado el complejo gubernamental en el distrito de Al-Hazm.
Según cifras preliminares del Ministerio de Salud del gobierno de Saná, la agresión dejó 35 civiles muertos y 131 heridos, entre ellos periodistas y personal médico.