EE. UU. bloquea acuerdo de gas entre Irak, Irán y Turkmenistán
Bagdad no logró importar gas desde Turkmenistán vía Irán por presión de EE. UU., lo que agrava su crisis eléctrica y obliga a buscar alternativas.
-
Los esfuerzos de Irak para aliviar su crisis eléctrica fracasan bajo la presión de Estados Unidos.
Los esfuerzos de Irak para superar su crisis energética mediante la importación de gas desde Turkmenistán y a través de Irán se vieron frustrados por la presión de Estados Unidos, que consideró que el acuerdo violaba sus sanciones contra Teherán.
La decisión dejó a Bagdad en una posición vulnerable frente a la creciente demanda eléctrica y en la búsqueda urgente de alternativas de suministro.
A pesar de ser un país rico en petróleo, Irak sufre dificultades para proporcionar electricidad a sus ciudadanos desde la ocupación estadounidense en 2003, lo cual obligó a muchos a depender de costosos generadores privados y causó dificultades económicas.
Según la agencia Reuters, cuatro funcionarios iraquíes y siete documentos oficiales muestran que el plan, propuesto desde 2023 y valorado en casi cinco mil millones de metros cúbicos anuales, pero fue rechazado tras meses de negociaciones con Washington.
Washington frena el acuerdo de gas
El borrador del contrato estipulaba que Irán actuaría como intermediario sin recibir pagos en efectivo, quedándose con hasta un 23 por ciento del gas diario para consumo interno.
Además, Irak ofreció someter la operación a la supervisión de un organismo internacional para garantizar el cumplimiento de sanciones y normas contra el lavado de dinero.
Sin embargo, funcionarios estadounidenses advirtieron a Bagdad que cualquier avance con Teherán pondría en riesgo al sistema financiero iraquí.
“Si avanzamos con el acuerdo con Turkmenistán, habrá sanciones contra los bancos e instituciones financieras de Irak”, señaló el asesor del primer ministro iraquí para asuntos eléctricos, Adel Karim.
Irak y su dependencia del gas iraní
Durante la última década, Irak dependió de las importaciones de gas y electricidad iraníes para cubrir hasta un tercio de su generación eléctrica. Solo en 2024 importó nueve mil 500 millones de metros cúbicos de gas.
Las necesidades fluctúan entre 10 y 20 millones de metros cúbicos diarios en primavera y otoño, pero en verano superan los 45 millones, lo que intensifica los apagones.
La reducción del suministro tras el fin de una exención de sanciones otorgada por la administración Trump en 2018 provocó la pérdida de unos tres mil megavatios de capacidad, afectando a más de 2,5 millones de hogares iraquíes.
En mayo pasado, el Ministerio de Electricidad de Irak advirtió al Banco de Comercio que no concretar el acuerdo con Turkmenistán pondría en riesgo la operación de centrales de gas durante el pico de consumo en verano. Tres meses después, el país enfrentó un apagón nacional.
Bagdad busca alternativas con Qatar y petroleras internacionales
Con la ruta de Turkmenistán bloqueada, Irak explora importar gas natural licuado desde Qatar y Omán mediante una terminal flotante que será alquilada por la Compañía de Gas del Sur.
El gobierno encomendó al Ministerio de Petróleo encontrar opciones que reduzcan la dependencia de Irán.
En paralelo, Bagdad firmó acuerdos con TotalEnergies, BP y Chevron para proyectos de gas y petróleo destinados a expandir la producción y modernizar las centrales eléctricas.
Esta semana, TotalEnergies inauguró la segunda fase de un megaproyecto de 27 mil millones de dólares en Artawi, mientras BP recibió aprobación para redesarrollar los yacimientos de Kirkuk.
Según Adel Karim, Irak necesitará diversificar sus fuentes de gas para sostener la expansión de sus plantas eléctricas y garantizar estabilidad energética a mediano plazo.
Al Mayadeen Español