Trump convierte asesinato de Charlie Kirk en excusa contra opositores
El gobierno republicano impulsa órdenes ejecutivas para desmantelar organizaciones acusadas de fomentar “extremismo de izquierda”, en un clima de neomacartismo político.
-
Tras la muerte de Charlie Kirk, simpatizantes ondean banderas y pronuncian discursos.
El asesinato de Charlie Kirk a manos de Tyson Robinson, ocurrido el 14 de septiembre en Palm Harbor (Florida), pasó a ser una herramienta política para el presidente de Estados, Unidos, Donald Trump y su entorno.
Aunque el agresor no tenía afiliación partidaria ni militancia clara, la Casa Blanca utiliza el caso para justificar medidas contra medios críticos, artistas y organizaciones civiles contrarias al oficialismo.
‼️BUSCARÁN APLICAR PENA DE MUERTE AL SOSPECHOSO DEL TIROTEO CONTRA CHARLIE KIRK
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) September 14, 2025
🔴 El gobernador de Utah, Spencer Cox, anunció que su estado buscará aplicar la pena de muerte al sospechoso del tiroteo contra Kirk.
🔴 El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo: «Espero que… pic.twitter.com/LSVbt4Gnsg
La historia detrás del asesino de Kirk
Robinson, criado en una familia republicana conservadora en Utah, mantenía una relación con su compañero de cuarto, Lance, a quien confesó su decisión de matar a Kirk en un mensaje escrito.
La fiscalía lo acusó de asesinato agravado, obstrucción a la justicia e interferencia con testigos.
El joven era un estudiante técnico sin historial de militancia política, pero el oficialismo y medios afines lo presentaron como un “extremista de izquierda” para justificar nuevas medidas de control.
De crimen individual a cruzada política
Tras el asesinato, voces del oficialismo y figuras cercanas a Trump calificaron el hecho como prueba del supuesto terrorismo de izquierda.
Algunos observadores denunciaron la narrativa por la distorsión de los hechos y ocultar matices: el propio entorno de Robinson asegura no era un activista, sino un joven común interesado en videojuegos y actividades al aire libre.
Asesinan al líder conservador Charlie Kirk durante un mitin en EE. UU. https://t.co/C1vUsgQDYf#CharlieKirk #DonaldTrump #Asesinato #EstadosUnidos #ViolenciaPolitica pic.twitter.com/FM5jk1zAqB
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) September 12, 2025
El gobierno impulsa la categoría de “extremista violento nihilista (NVE)”, utilizada por el FBI y el Departamento de Justicia, para perseguir casos sin conexiones políticas evidentes.
Medios, artistas y opositores bajo presión
La reacción oficial fue traducida en una ola de censura mediática.
Programas de comediantes como Jimmy Kimmel y Stephen Colbert fueron cancelados tras criticar el uso político del asesinato.
Incluso analistas como Matthew Dowd fueron despedidos por cuestionar la narrativa oficial.
El propio Trump celebró de manera pública estas medidas, mientras figuras como la jefa del Departamento de Justicia, Pam Bondi, sostuvieron que los discursos críticos equivalen a incitación al odio y deben ser sancionados.
Donald Trump anunció planes para revocar las autorizaciones de seguridad de Joe Biden, Kamala Harris y varios otros demócratas de alto rango y adversarios políticos en un memorando presidencial.
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) March 23, 2025
La lista de personas afectadas incluye al exsecretario de Estado Antony Blinken, la… pic.twitter.com/SsZa7j0cJV
Hacia un nuevo macartismo
Asesores como Stephen Miller y el vicepresidente JD Vance impulsan órdenes ejecutivas para designar como terroristas a organizaciones de izquierda, incluidas ONGs y fundaciones, lo cual limitaría sus recursos financieros y su capacidad de operar.
En este contexto, Trump apuntó de manra directa contra Antifa y redes de donantes demócratas como la Open Society Foundation, vinculada a George Soros.
“Con Dios como testigo, vamos a desmantelar estas redes y lo haremos en nombre de Charlie”, aseguró Miller.