Studio Ghibli exige a OpenAI frenar uso de sus obras
Estudio Studio Ghibli critica el uso no autorizado de sus obras por inteligencia artificial y OpenAI.
-
Studio Ghibli exige a OpenAI frenar uso de sus obras
El estudio de animación japonés, Studio Ghibli, creador de obras como El viaje de Chihiro o Mi vecino Totoro, exigió a la compañía tecnológica OpenAI que cese de inmediato el uso no autorizado de sus contenidos protegidos por derechos de autor para el entrenamiento de sus modelos
La corporación se unió a una coalición de empresas culturales para presentar la petición formal.
Su solicitud marca un punto de inflexión en la creciente tensión entre la innovación tecnológica y la protección de la propiedad intelectual.
Memes virales de Studio Ghibli: propaganda de Donald Trump https://t.co/xSet0naC3q#StudioGhibli #Trump #EEUU pic.twitter.com/p6fKdP88ys
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) October 7, 2025
Detalles de la petición formal
La carta enviada por la coalición japonesa no deja lugar a ambigüedades. Se articula en torno a reclamaciones que buscan establecer límites a las prácticas de las grandes tecnológicas. Estas incluyen:
- la suspensión inmediata del uso de material protegido,
- una total transparencia sobre los datos ya utilizados en el entrenamiento de modelos como GPT-4 y DALL-E,
- la implementación de mecanismos para que los creadores puedan excluir sus obras
- el desarrollo de un marco de compensación justo para el uso futuro, siempre que sea consentido
Principales reclamaciones de derechos de autor
-
Studio Ghibli exige a OpenAI frenar uso de sus obras
El núcleo del argumento legal reside en la vulneración directa del copyright. La ley de derechos de autor de Japón, así como tratados internacionales como el Convenio de Berna, otorgan a los creadores el derecho exclusivo sobre la reproducción y distribución de sus obras.
La coalición sostiene que el scraping masivo de imágenes, guiones y otros materiales de internet para alimentar los algoritmos de OpenAI constituye una infracción a gran escala de estos derechos fundamentales, y afecta directamente su modelo de negocio y el valor cultural de sus creaciones.
Contexto: la expansión de la inteligencia artificial
El mercado global de IA alcanzó un valor de 13 mil millones de dólares en 2023 y expertos proyectan que seguirá creciendo exponencialmente.
Sin embargo, esto se sustenta en el entrenamiento con ingentes volúmenes de datos, muchos de ellos extraídos de la web sin permiso explícito, generando una profunda preocupación en las industrias creativas.
¿Cómo, entonces, se puede reconciliar el avance tecnológico con la sostenibilidad de la cultura?
LEA TAMBIÉN: Disney y Universal demandaron a Midjourney por uso indebido de IA
Importancia de los derechos de autor en Japón
La ley de Japón protege no solo la obra final, sino también elementos distintivos del estilo de un autor.
Para la industria del anime y el manga, esta protección es vital, pues su modelo de negocio se basa en la explotación de licencias de personajes y universos narrativos que podrían ser fácilmente replicados o devaluados por una IA entrenada con su propio material.
Deportación digital: vigilancia en redes sociales en EE. UU.
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) October 16, 2025
🔗Lea en: https://t.co/tpTMIX5S09#EstadosUnidos #deportacion #migrantes #RedesSociales pic.twitter.com/FWXatlILfT
Uso de datos en el entrenamiento de IA
El conflicto surge del método. Las empresas de inteligencia artificial emplean sistemas automatizados (scrapers) que recorren internet recopilando texto e imágenes para enseñar a sus modelos a reconocer patrones y generar contenido nuevo.
El problema es que estos sistemas no distinguen entre contenido de dominio público y obras protegidas por copyright.
El resultado es que el estilo único de Hayao Miyazaki o Isao Takahata puede ser imitado por una máquina que nunca pidió permiso para aprender de ellos.
Postura de OpenAI y consideraciones legales
Frente a las crecientes críticas, OpenAI mantuvo una postura pública orientada al diálogo, afirmando que sus modelos se entrenan con datos disponibles públicamente en internet y que buscan colaborar con los creadores para encontrar un camino a seguir.
No obstante, la compañía se ampara en vacíos legales y en la doctrina del fair use (uso legítimo), un concepto legal principalmente estadounidense que permite el uso limitado de material protegido sin permiso para fines como la crítica, la investigación o la parodia.
La aplicabilidad de esta doctrina al entrenamiento de IA a escala comercial es uno de los debates jurídicos más importantes de nuestra era.
Respuesta oficial de OpenAI
En un comunicado publicado en su blog oficial, OpenAI señaló que está “comprometida en conversaciones activas con creadores y legisladores de todo el mundo para asegurar que la IA beneficie a todos”.
La compañía sugirió la posibilidad de crear herramientas que permitan a los artistas optar por no participar (opt-out), aunque muchos críticos consideran que el modelo debería ser de participación voluntaria (opt-in) desde el principio.
Marco jurídico internacional
Mientras que la Unión Europea ha avanzado con su Ley de IA, que exige transparencia sobre los datos de entrenamiento con copyright, en Estados Unidos el debate sigue abierto en los tribunales.
Riesgos económicos
Una encuesta reciente reveló que más del 75 por ciento de las empresas creativas japonesas consideran que el uso no regulado de la IA es un riesgo existencial para su modelo de negocio.
La capacidad de generar contenido “al estilo de Ghibli” con solo un clic devalúa el trabajo de cientos de artistas que dedican años a perfeccionar su oficio.
Esto podría llevar a una precarización del sector y a una menor inversión en proyectos originales y arriesgados.
Al Mayadeen Español