Turquía y Rusia en el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán
El apoyo directo de Turquía a Azerbaiyán les permitió desafiar y poner a Moscú en un dilema, debido a que el conflicto de Armenia y Nagorno Karabaj se sumará al costoso enfrentamiento político y militar de Rusia con Turquía en Siria y Libia.
Turquía no ha enviado fuerzas a Azerbaiyán, pero proporcionó y está proporcionando información de inteligencia a los azeríes, porque su participación plena en este conflicto está llena de peligros, además tiene que asegurar la cobertura de la OTAN antes de cualquier paso al respecto.
Queda claro que Armenia y Azerbaiyán ya no querían llevar a cabo negociaciones de paz, y el apoyo directo de Turquía a Azerbaiyán les permitió desafiar y poner a Moscú en un dilema, debido a que el conflicto de Armenia y Nagorno Karabaj se sumará al costoso enfrentamiento político y militar de Rusia con Turquía en Siria y Libia.
Por su parte, Moscú no quiere ir a la guerra, ya que la situación económica actual no le permitirá hacerlo, pero le será difícil adherirse a su posición anterior como árbitro en la lucha, ya que el apoyo turco directo a Azerbaiyán empuja a Rusia al otro lado del conflicto, sin embargo, no puede aceptar la victoria turco-azerbaiyana en la región, debido a su posición permanente en el medio entre las dos partes, y eso afectara su relación con Armenia a favor de los países del oeste, y conduce a la hostilidad con Azerbaiyán.
Los motivos de Ilham Aliyev son claros, ya decidió aprovechar la situación que Rusia está preocupada por Bielorrusia y sus disputas con Occidente por el caso Navalny. Además, Nikol Pashinyan, que está en el poder en Armenia, llegó a él como resultado de las protestas de la calle, lo que significa que Moscú, en teoría, no mostrará mucho interés hacia Karabaj.
Turquía y Azerbaiyán tienen fuertes lazos étnicos e históricos, lo que hizo que Turquía enviara armas y asesores militares a Azerbaiyán a principios de la década de 1990, cuando se declaró la guerra en Nagorno Karabaj, una región de mayoría armenia dentro de Azerbaiyán. Y como expresión del estado general en Turquía, los principales partidos políticos en el Parlamento turco, excepto el bloque pro kurdo, firmaron una declaración conjunta en defensa de Azerbaiyán contra Armenia. Cabe mencionar que Turquía es la principal ruta de exportación de petróleo y gas natural de Azerbaiyán, ya que la empresa petrolera estatal de Azerbaiyán "SOCAR" es el mayor inversor extranjero en Turquía.
La escalada que tiene lugar entre ambos países no fue inesperada. Después de casi 3 años de relativa calma en el frente desde 2016, los combates comenzaron a mediados de julio de 2020, con 17 personas muertas en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán.
La pérdida de una gran parte del territorio del país ha sido causa de hostilidad durante décadas, pero la presión se ha intensificado recientemente sobre Aliyev, cuando estallaron enfrentamientos a lo largo de la frontera internacional de Azerbaiyán con Armenia después de la escalada de julio.
Mientras tanto, miles de personas tomaron las calles de Bakú, exigiendo que el gobierno declare la guerra y recupere Nagorno Karabaj, junto con otras tierras perdidas, pero el momento de esta escalada parece sospechoso, y representó una oportunidad ideal para el afiliado turco, a la luz de la ineficacia del grupo "Minsk" y la preocupación de Estados Unidos en su carrera electoral.
Queda por saber hasta dónde llegará Turquía en su apoyo a Azerbaiyán, ya que su papel es el más activo. Parece que se trata de una operación intencionada, pero limitada, por parte de Azerbaiyán, que tiene como objetivo recuperar las tierras ocupadas por Armenia. Por su parte, Aliyev cree que más adelante podrá consolidar un nuevo alto el fuego, sobre el cual se puede construir y considerar una victoria militar.
¿Qué quiere Turquía políticamente de este apoyo? El discurso duro del presidente turco Erdogan sobre Armenia está relacionado con la posición de Turquía en Libia, Siria y el Mediterráneo oriental, ya que se vio obligada a retroceder ante los contraataques y amenazas rusas de imponer sanciones de la Unión Europea.
Por lo tanto, frente a los grandes desafíos económicos dentro de Turquía, y lo que lo obligó a retirarse de sus aventuras en el Mediterráneo, Erdogan tiene esperanzas en algún éxito que Azerbaiyán puede lograr gracias a Turquía y su intervención personal, mientras intenta provocar inestabilidad en las áreas de fondo de Rusia, que está preocupada por Bielorrusia.
Tal vez, el objetivo turco podría ser crear un mayor equilibrio en las relaciones de Turquía con Moscú, lo que fortalecería su mano en su posición con los rusos en otros lugares, o crear acuerdos en Karabaj, como los que existen en Siria, similar a los acuerdos de Astana. Quizás, Turquía también puede esperar beneficiarse económicamente vendiendo más equipo militar a Azerbaiyán y obteniendo mejores condiciones para las importaciones de gas y petróleo.
Pero esta aventura puede no ser bien calculada con precisión, porque jugar en el patio trasero de Moscú es completamente diferente al conflicto en Siria o Libia. Además, la élite económica azerbaiyana mantiene relaciones sólidas con Rusia, y el lobby azerbaiyano es muy fuerte en Moscú, más que el lobby armenio.
En conclusión, mientras Bakú concede importancia al apoyo a Turquía, nunca permitirá que se ignore a Moscú, como lo demuestra su estrecha relación con ellos en los campos de la defensa y la energía, pero mover la situación en Karabaj y participar en la guerra del Cáucaso es lo último que Moscú quiere en este momento.