“Zona de amistad y seguridad”... Proyecto de Erdogan en el Medio Oriente
El discurso de simpatía hacia los Hermanos Musulmanes dentro de las Filas del Partido Justicia y Desarrollo disminuirá en la política de Turquía en el Medio Oriente.
Erdogan quiere establecer una zona de amistad y seguridad alrededor de Turquía, con el fin de hacer frente a su crisis económica; se establecieron contactos con Egipto en la zona de conflicto en Libia y Estados Unidos intervino para retomar el diálogo con Grecia, suspendido por años; las relaciones con Armenia comenzaron por mediación del presidente ruso, Vladimir Putin, luego de que Azerbaiyán recuperara su territorio de manos de Armenia, posteriormente siguió la relación con Emiratos Árabes Unidos e “Israel”; asimismo, la mejora de las relaciones con Iraq ayudó a luchar contra el Partido de los Trabajadores de Kurdistán; sin embargo, Erdogan no quiere ver que la forma de recuperar la economía sea a través de la realización de reformas estructurales básicas y la no injerencia en el poder judicial.
La oposición se concentra en contra de Erdogan y del régimen presidencial
Turquía atraviesa una gran crisis, con una inflación oficial que alcanza casi el cincuenta por ciento, la crisis actual no afecta solo a las clases medias profesionales, sino que también a las nuevas clases medias que se expandieron con las políticas de alto crecimiento del Partido Justicia y Desarrollo; ya no solo se sacrifican las clases medias, sino también estas nuevas clases medias; los turcos apuestan por las elecciones de 2023 con el fin de lograr un gran cambio, donde los opositores creen que existe la posibilidad de lograr un país diferente a lo que es hoy, permitiendo devolver Turquía a la estabilidad económica, además de existir una alternativa política fuerte capaz de colocar soluciones a las pérdidas de quienes fueron afectados de diferentes formas y es por medio de un nuevo convenio, ya que la clase media está desapareciendo y está a nivel de la clase baja.
En medio del actual clima, los líderes de los seis partidos de oposición en Turquía mantuvieron una reunión crítica el doce de febrero, en la que anunciaron su cooperación en contra el sistema presidencial, esto indica que se ha formado un bloque de oposición sin precedentes; en el comunicado de la reunión, que se anunciará el veintiocho de febrero, se mencionarán detalles de un proyecto para pasar del sistema presidencial actual a un sistema parlamentario consolidado; esto significa que los líderes han comenzado a hablar de una hoja de ruta relacionada con la estructura y la composición del gobierno en caso de triunfar en las elecciones.
Se prepara para cada detalle y se toma en cuenta todo lo que hay que hacer, desde la recuperación de la economía, hasta la investigación de las denuncias de corrupción, y esto será tratado a través de un protocolo de coalición; mientras que el objetivo principal sería combatir la corrupción, y la consigna será “La corrupción es la causa de la pobreza”.
El anuncio anticipado de parte de la coalición opositora sobre su programa, en caso de llegar al poder, es una experiencia sin precedentes en Turquía; la reunión anunciada por los líderes de la oposición se centra contra el presidente Erdogan, el sistema presidencial y la cultura política que impuso el régimen presidencial en Turquía; la reunión estuvo integrada por Davutoğlu el líder del Partido del Futuro, Meral Akşener la lideresa del Partido İyi (Partido del Bien), Karamollaoğlu el líder del Partido de la Felicidad, Kemal Kılıçdaroğlu el líder del Partido Republicano del Pueblo, Ali Babacan el líder del Partido Democracia y Progreso y Gültekin Uysal, el líder del Partido Democrático.
El Partido Democrático de los Pueblos no quiere integrar este bloque de oposición, y este bloque de oposición y el Partido Democrático de los Pueblos no pueden andar juntos; en efecto ya existe una alianza separada que el Partido Democrático de los Pueblos intenta formar con los partidos de izquierda; lo importante para la oposición aquí es la existencia del diálogo.
La normalización con los Emiratos Árabes Unidos e “Israel” para apoyar a Turquía-Erdogan antes del 2023
Ante esta situación, el presidente turco está planificando su política exterior con el fin de fortalecer la situación económica; la visita de reconciliación realizada por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al príncipe heredero de Emiratos Árabes Unidos, Muhammad Ben Zayed, se enmarca dentro de este objetivo; los dos países firmaron trece acuerdos de cooperación... y la compra de aviones no tripulados de fabricación turca por Emiratos Árabes Unidos fue lo más destacado, así como el programa Bayraktar; durante la visita se anunció que la visita del presidente de “Israel”, Isaac Herzog, a Turquía se realizará del 9 al 10 de marzo próximo, la presencia de una delegación israelí en el Emirates Palace Hotel, donde se alojaba Erdogan, pudo haber estado detrás del anuncio de la fecha; entre otros asuntos políticos, incluido el anuncio de que el portavoz presidencial, asesor de seguridad y política exterior turco, Ibrahim Kalin, y el viceministro de Exteriores, Sedat Onal, viajarán a Palestina y se reunirán con el presidente Mahmoud Abbas los días 16 y 17 de febrero.
La relación de Turquía tanto con los Emiratos Árabes Unidos como con “Israel” se desarrolló en el mismo período, y esto confirma el abandono de parte de Erdogan de la política del Nuevo Medio Oriente que persiguió desde 2011 hasta 2020, o sea desde el inicio de la “Primavera Árabe”.
Las acusaciones en cuanto al golpe de estado de 2016 se dirigieron contra la Organización Fethullah Gülen, con sede en Estados Unidos y apoyada por “Israel” y Emiratos Árabes Unidos; lo que es cierto, es que el discurso de simpatía por los Hermanos Musulmanes en las filas del Partido Justicia y Desarrollo disminuirá en la política de Turquía en el Medio Oriente.
Coordinación con El Cairo en Libia
Ankara parece tener un acuerdo tácito con El Cairo sobre Libia, después de que sus oponentes en el este de Libia llegaron a un acuerdo con su aliados en Trípoli, quienes derrocaron a su también aliado, el primer ministro interino Abdel Hamid Dabaiba, el que aún cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas; Khaled al Mashri y el presidente del parlamento, Aquila Saleh, apoyan al exministro del Interior, Fathi Bash Agha de Misurata, quien había entablado un diálogo estrecho con Egipto, Francia y Estados Unidos, a pesar de su imagen como hombre de Turquía, y se espera que forme un nuevo gobierno dentro de dos semanas, y es respaldado por Khalifa Haftar, el comandante oriental del Ejército Nacionalista de Libia.
Ankara se había dado cuenta de que no podía confiar en el grupo Trípoli- Misurata y que, con el apoyo de una de las partes, había puesto en peligro sus intereses nacionales; así como había fracasado en garantizar el cumplimiento de los dos importantes acuerdos sobre cooperación militar y fronteras marítimas que había suscrito con el gobierno de al Sarraj.
Con el rechazo de Aguila Saleh de que el parlamento aprobara los acuerdos, Trípoli ya no podía ser lugar donde Turquía pueda influir en el curso de los acontecimientos; el embajador turco en Trípoli se había reunido con Aquila Saleh en al Qubba el 19 de enero, después visitó Benghazi, el baluarte de Haftar, en compañía de miembros de los grupos empresariales turco-libios y el alcalde de Benghazi dio la bienvenida a los invitados; asimismo, una delegación parlamentaria libia encabezada por al Nuairi visitó Ankara en diciembre de 2021, y se reunió con el presidente Recep Tayyip Erdogan y el presidente del parlamento Mustafa Şentop y Çavuşoğlu; la delegación incluía a parlamentarios que, según se decía, eran cercanos a Haftar; ambas partes acordaron formar un grupo de amistad parlamentario.
Las relaciones económicas con el este son importantes para Turquía, al igual que los proyectos de construcción en Benghazi, que los contratistas turcos se vieron obligados a abandonar debido al conflicto, por lo que se están haciendo preparativos para reanudar los vuelos a Benghazi, mientras que las exportaciones turcas a Libia van en aumento; el restablecimiento de las relaciones amistosas con el este puede aumentar mucho más la cifra.