"La brutal agresión militar de tres días de Israel en la Franja de Gaza dejó 49 palestinos muertos, entre ellos 17 niños y cuatro mujeres. Cuando "Tel Aviv" mintió y afirmó que los cohetes palestinos mal disparados eran los responsables de la muerte de la mayoría de los niños de Gaza, los medios de comunicación occidentales no lo cuestionaron. Peor aún, el gobierno estadounidense utilizó la desinformación de "Israel" en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Un ataque israelí que tuvo lugar el 7 de agosto, dentro del cementerio del campo de refugiados de Jabalia Al-Fallujah, mató a cinco niños, siendo el más joven Jamil Najim Al-Din Nejm de tan sólo tres años. A pesar de los informes de entonces de los principales grupos palestinos de derechos humanos, como el centro Al-Mezan, que responsabilizaban al bando militar israelí del crimen, "Tel Aviv" lo negó, a pesar de ser obra suya. En su lugar, el régimen sionista afirmó que la masacre fue el resultado de un cohete de la Resistencia Palestina mal disparado, una afirmación que también hicieron para otras masacres en Beit Hanoun y el campo de Al-Bureij, así como en el campo de Jabalia el día anterior. 

¿Cuál fue la respuesta de los medios de comunicación occidentales a esto? Lo has adivinado bien. Los principales medios de comunicación occidentales, que afirman ser escrupulosos en su comprobación de los hechos en cuanto a disipar cualquier posible "desinformación", no hicieron ninguna diligencia debida y, en cambio, se negaron a rebatir las afirmaciones de los militares israelíes. Esto sucedió a pesar de las evidentes mentiras del régimen israelí, a nivel político, de inteligencia, policial y militar, cuando se trató del asesinato de la veterana periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh. En el caso del asesinato de Shireen -evidentemente perpetrado por el ejército israelí-, los medios de comunicación occidentales no sólo se hicieron eco inicialmente de las afirmaciones de "Israel", culpando a lo que en su momento llamaron "terroristas palestinos", sino que tampoco se molestaron en disculparse por sus engañosos titulares.

Incluso cuando se descubrió que la policía israelí había trucado las imágenes de los dolientes palestinos en Al-Quds, que fueron atacados cuando llevaban el féretro de Shireen Abu Akleh, los medios de comunicación occidentales, que reiteraron ciegamente las afirmaciones de que los palestinos habían lanzado objetos a las fuerzas israelíes para iniciar una reyerta, no se disculparon por difundir desinformación. La pregunta es: si saben que los israelíes mienten constantemente y siguen citándolos, dando legitimidad a las mentiras israelíes por encima de los palestinos que son testigos presenciales sobre el terreno, ¿no se les considera cómplices de los crímenes de "Israel"? 

Seamos muy claros: la avanzada tecnología militar de "Israel" le permite saber con precisión qué y dónde están golpeando y cancelar muchas de sus municiones hasta los últimos segundos. Esto significa que las fuerzas israelíes estaban escondidas a kilómetros de Gaza en zonas fortificadas como si fueran cobardes. Vieron claramente que estaban golpeando a un grupo de niños en un cementerio abierto y decidieron matarlos intencionadamente. Esto es un crimen de guerra. No se puede discutir en absoluto que los militares israelíes sabían el momento en que se realizaban cada uno de los ataques, pero decidieron afirmar durante 9 días que no lanzaron ataques en el momento de la masacre. Mintieron, una vez más. Luego, el noticiero Haaretz finalmente logró que fuentes militares israelíes de alto rango admitieran que fueron ellos los que causaron la masacre, y no los cohetes palestinos mal disparados.

Imagínese que, una vez más, a falta de pruebas irrefutables, "Israel" afirma que los pueblos que atacan están matando a sus propios civiles, y los medios de comunicación occidentales lo copian. La agencia de noticias Associated Press, cuya oficina en Gaza voló en pedazos basándose en falsas afirmaciones israelíes sobre la presencia militar de Hamás en el edificio en mayo de 2021, incluso publicó un artículo en el que intentaba corroborar las afirmaciones israelíes de que el movimiento de la Jihad Islámica Palestina era responsable de la muerte de 15 niños en Gaza.

El artículo de AP, en su título, afirmaba que "cohetes mal disparados pueden haber matado a más de una docena en la batalla de Gaza", lo que, según admiten fuentes militares israelíes, citadas por Haaretz, ya ha sido desacreditado y demostrado como falso. En las noticias de Reuters aparecía el siguiente titular "En Gaza, negación y duda sobre las afirmaciones de disparos de cohetes", en el que los redactores citan fuentes israelíes y luego no proporcionan ninguna respuesta razonable, intentando pintar a la Jihad islámica Palestina y a Hamas en Gaza como trabajando para encubrir los hechos. 

No hace falta ser un genio para darse cuenta de que las afirmaciones de "Israel" no tienen sentido, y cualquier periodista de verdad debería haberse mostrado escéptico, no sólo por el largo historial de mentiras de "Tel Aviv" sobre estos temas, sino también porque los cohetes de la Jihad Islámica Palestina nunca han causado tales masacres contra nadie. No hay un solo caso que demuestre que los cohetes palestinos hayan causado tales masacres. Incluso cuando los cohetes de la Jihad Islámica Palestina no mataron a ningún colono israelí, en esta ronda, y ni siquiera se informó de ningún herido grave, "Israel" siguió afirmando que los cohetes palestinos cometieron masacres en Gaza; ¿no es eso suficiente para suscitar el escepticismo? De repente, los cohetes que nunca poseyeron tales capacidades, según los propios israelíes, pasaron a ser capaces de cometer masacres consistentes con lo que los ataques israelíes hacen regularmente. ¿Cómo puede tener esto sentido, y si fuera cierto, no es el trabajo de un periodista presentar pruebas irrefutables para desmentir las afirmaciones israelíes? Bueno, para los medios de comunicación occidentales, no, porque no hacen periodismo; hacen propaganda. Pero el mayor problema es que pretenden ser "objetivos" e "imparciales" cuando hacen su propaganda.

¿Por qué destacar a AP y Reuters? Porque son los medios de comunicación de primer nivel, entre los más fiables; los distribuidores de información que marcan la pauta para el resto de los medios de comunicación occidentales y más allá. Ambos fueron terribles en este asunto. No citaron adecuadamente a los periodistas sobre el terreno, no evaluaron adecuadamente las pruebas y no escucharon a los testigos presenciales; a pesar de tener pleno conocimiento de las mentiras demostrables de "Israel" sobre los "escudos humanos" y el asesinato de Shireen Abu Akleh, publicaron artículos en apoyo de la narrativa de "Israel". El gobierno de Estados Unidos incluso se adelantó y declaró en una reunión con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que "Israel" había demostrado la teoría de los cohetes mal disparados, cuando ellos habían publicado un video oficialmente, pero las figuras políticas israelíes compartieron otro, demostrando que no había cohetes palestinos mal disparados, algo que nadie discute. 

"Israel" sigue aferrándose a sus afirmaciones; que muchos palestinos murieron por cohetes mal disparados de la Jihad Islámica, aparte de los cinco niños de Jabalia. ¿Qué refleja esto, ahora que tenemos una admisión de que se mintió sobre el ataque del 7 de agosto en el campo de Jabalia? Significa que las afirmaciones de "Israel" de no haber cometido ataques aéreos en ese momento se han demostrado falsas, tanto como que las supuestas pruebas de "radar" que presentó "Israel" también eran falsas. Así que, aparte de un vídeo poco claro, ¿qué supuestas pruebas "razonables" tiene "Israel" ahora mismo? ¿Debemos confiar simplemente en que "Israel" sólo mintió sobre el seguimiento por radar y el momento de sus ataques, o no está claro que han estado mintiendo en más de uno de esos casos? Está claro que los israelíes son unos mentirosos; sólo cometen crímenes de guerra y luego intentan culpar a los palestinos durante más de una semana.

Estos medios de comunicación que repiten la propaganda del régimen israelí no sólo se equivocan, sino que son cómplices de estos crímenes en la medida en que proporcionan a "Israel" la cobertura para evitar la rendición de cuentas. Todos estos redactores de los medios de comunicación occidentales deberían ser obligados ahora a enfrentarse a las familias cuyos hijos ayudaron a "Israel" a mentir.