Slogan
Periodista y comentarista
Robert Inlakesh sostiene que el intento de "Israel" de comprar influencia en línea marca una admisión de fracaso en la guerra global de la información, ya que la censura y la propaganda no logran revertir su creciente aislamiento.
Robert Inlakesh sostiene que la confianza de los líderes árabes e islámicos en la “paz a través de la diplomacia” con Israel no sólo es una estrategia fallida sino también una forma de complicidad que permite la expansión y la dominación sionista en toda la región.
Los israelíes no permitirán que 3,3 millones de palestinos vivan en lo que el régimen considera “los corazones bíblicos de 'Israel'”; buscan un “Gran Israel” con la menor cantidad posible de palestinos allí.
Robert Inlakesh sostiene que los cambiantes planes militares de "Israel" en Gaza, cada uno presentado como “decisivo”, fracasaron y dejaron al descubierto que la estrategia de ocupación no es ni práctica ni ganable.
Robert Inlakesh sostiene que la normalización de las relaciones de Siria con Israel ha erosionado su soberanía, profundizado la inestabilidad y convertido al país en una herramienta de la política estadounidense-israelí; una advertencia para el mundo árabe.
En su artículo, Robert Inlakesh sostiene que los esfuerzos de Estados Unidos por desarmar a Hamas, Hizbullah y las Unidades Populares de Militancia de Irak están desconectados de las realidades regionales y fracasarán, con el riesgo de generar una mayor inestabilidad en lugar de paz.
Los ataques conjuntos de Estados Unidos e "Israel" contra Irán marcan el colapso del orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial, con flagrantes violaciones de la Carta de las Naciones Unidas, desprecio por el derecho internacional y el silenciamiento de las instituciones globales destinadas a defender la paz y la justicia.
Se sucedieron amenazas y amenazas, pero lo único que siguió materializándose fueron ataques aéreos contra civiles en Gaza.
Los enemigos de Siria no son los mismos que los de los israelíes, porque los enemigos de los israelíes incluyen a los propios sirios, junto con los palestinos, libaneses, jordanos, egipcios, iraquíes y otros.
Las supuestas tensiones entre Estados Unidos e "Israel" son en gran medida teatrales y ocultan un continuo apoyo bipartidista y una alineación estratégica tras bastidores.