Temprano en la mañana del 5 de septiembre de 1972, ocho palestinos se colaron en la villa olímpica de Munich, se dirigieron a los barrios residenciales de los 11 atletas que representaban al régimen que ocupaba Palestina, mataron a dos en una lucha y tomaron a los nueve restantes como rehenes.

Los palestinos querían la liberación de 234 palestinos encarcelados y un vuelo seguro fuera de Alemania con sus rehenes. Las negociaciones con las autoridades alemanas, autorizadas por la "primera ministra" sionista Golda Meir, dieron como resultado un acuerdo que permitía a los palestinos volar fuera de Alemania con sus rehenes, probablemente a Libia o Siria. Pero los palestinos fueron engañados. "Israel" no tenía intención de negociar con "terroristas" y autorizó un intento de la policía alemana de matar a los palestinos cuando llegaron a la pista después de haber sido transportados en helicóptero a la base de la OTAN en Furstenfeldbruck. La tripulación de vuelo del 747 que esperaba para volar eran todos policías alemanes disfrazados.  

Al darse cuenta de que habían sido conducidos a una trampa, los palestinos corrieron hacia los dos helicópteros mientras caminaban hacia el avión, uno de ellos herido en el camino por un francotirador alemán. Todos los francotiradores colocados alrededor de los helicópteros comenzaron a disparar. Luego, los palestinos abrieron fuego dentro de los helicópteros y destruyeron uno con una granada de mano. Todos los atletas capturados murieron. Cinco palestinos fueron asesinados y los tres restantes fueron capturados y encarcelados.  

Inmediatamente después, el régimen de “Tel Aviv” ordenó ataques aéreos contra campamentos palestinos en el Líbano y Siria, matando entre 100 y 200 personas. El 16 de septiembre, una columna blindada cruzó el sur del Líbano desde la Palestina ocupada y mató a 45 más. Estos fueron simples ataques de venganza, seguidos de una campaña para asesinar a importantes figuras políticas e intelectuales palestinas que se prolongó durante años.

Mientras que el mundo 'occidental' culpó uniformemente a los palestinos por estos hechos sangrientos, el ataque a los atletas debe ponerse en la misma categoría que la resistencia de cualquier pueblo a la ocupación de su país. En esencia, no es diferente del asesinato de los franceses en la Argelia ocupada o de los alemanes en la Polonia ocupada. La diferencia radica en la escala totalitaria de la ocupación de Palestina. Unos 800.000 palestinos fueron expulsados ​​de sus hogares hacia las líneas de armisticio de Líbano, Siria y Jordania. Cerca de 500 pueblos o aldeas fueron destruidos, y los edificios que no fueron destruidos fueron saqueados antes de ser entregados al “Custodio de la Propiedad Ausente”. El gran robo incluyó desde artículos para el hogar hasta muebles, alfombras y libros, así como ricas tierras agrícolas que se extendían por toda Palestina. Palestina no solo fue ocupada, como lo fue Argelia. Los sionistas querían destruirlo, borrar todo rastro del mapa y la resistencia a largo plazo, que de hecho se remonta al comienzo de la presencia sionista en Palestina, era inevitable. Ninguna gente ocupada respondería de otra manera.  

Por lo tanto, 1948, solo 24 años antes, es la razón por la que los atletas en Munich fueron atacados. Aun así, no había ninguna razón para que murieran. Según el acuerdo con las autoridades alemanas, ellos y sus rehenes habrían sido trasladados en avión a un país árabe, probablemente Libia o Siria, donde sin duda los rehenes habrían sido liberados. Los sionistas, sin embargo, prefirieron arriesgar sus vidas antes que negociar un resultado pacífico.

Esta fue la única ocasión hasta 1972 en la que la toma de rehenes por parte de los palestinos terminó con la muerte de los rehenes. Las ocasiones anteriores incluyen:

- El 23 de julio de 1968, cuando el FPLP (Frente Popular para la Liberación de Palestina) se hizo cargo de un avión de El Al que volaba de Roma a "Tel Aviv". Fue desviado a Argelia, donde todos los pasajeros fueron liberados.

- El 29 de agosto de 1969, cuando Leila Khalid y Sami Issawi desviaron un vuelo de TWA con destino Roma a "Tel Aviv" a Damasco, donde el avión explotó después de que todos los pasajeros excepto seis israelíes fueran liberados. Pronto también fueron liberados, a excepción de uno más tarde 'intercambiado' por un piloto capturado de la Fuerza Aérea Siria. Ninguno fue herido.

- El 6 de septiembre de 1970, cuando Leila Khalid y Patrick Arguello, becario Fulbright nicaragüense, tomaron un vuelo de EL Al de Amsterdam a "Tel Aviv" y lo desviaron al aeropuerto de Heathrow en Londres. Argüello recibió un disparo a sangre fría por parte de la 'seguridad' de la aerolínea, mientras que Leila Khalid fue encarcelada pero liberada al cabo de un mes.  

- El 6 de septiembre de 1970, cuando los comandos del FPLP se hicieron cargo de un vuelo de TWA desde Amsterdam y un vuelo de Swissair desde Zúrich y desviaron ambos aviones a la antigua base de la fuerza aérea de Dawson's Field en Jordania. Al mismo tiempo, un vuelo de Pan Am fue desviado de Beirut a El Cairo. El 9 de septiembre, un vuelo de BOAC (British Airways) procedente de Bahrein fue desviado a Dawson's Field. El 12 de septiembre, los tres aviones, así como el avión que se dirigía a El Cairo, volaron por los aires. La mayoría de los rehenes fueron liberados de inmediato. Algunos fueron retenidos pero liberados el 30 de septiembre a cambio de palestinos detenidos en prisiones británicas y suizas. Ni en Jordania ni en El Cairo nadie resultó herido.

- El 22 de febrero de 1972, comandos del FPLP se hicieron cargo de un vuelo de Lufthansa Tokio-Frankfurt y lo desviaron a Adén. Los 182 pasajeros y la tripulación fueron liberados al día siguiente a cambio de un rescate de 5 millones de dólares.

La responsabilidad inmediata del caos y la matanza en la base de Furstenfeldbruck recae directamente en Golda Meir, una ucraniana que emigró a Milwaukee y adoptó la ciudadanía estadounidense antes de trasladarse a Palestina. La política de su gobierno era 'no negociar con terroristas'. Aunque trató de descargar toda la responsabilidad del resultado sangriento en los alemanes, habría autorizado cada acción que tomaron.    

Todos los ejemplos anteriores de toma de rehenes palestina son evidencia de que si se hubiera permitido que el avión saliera de Alemania, los israelíes habrían sido liberados a pesar de que todos eran ciudadanos de un estado enemigo y algunos habían luchado en la guerra de 1967. Munich fue seguida por una ola de asesinatos del Mossad glorificados en la película Munich de Steven Spielberg, que incluye una versión sin sentido del asesinato de Kamal Adwan, Kamal Nasser y Muhammad Yusif al Najjar en Beirut en 1973. Fueron asesinados en el elegante distrito de Verdun. , no en la zona portuaria en ruinas de Spielberg.  

En esta operación despiadada, Kamal Nasser recibió un disparo frente a su familia. Era un periodista y poeta que no sabía cómo usar un arma y ni siquiera tenía una en la casa hasta que sus amigos más preocupados por la seguridad lo persuadieron de que debía hacerlo. La esposa de Muhammad Yusif al Najjar fue asesinada a tiros junto con su esposo, mientras que civiles libaneses y personal de seguridad también murieron en este alboroto en el oeste de Beirut.

Munich ahora ha vuelto a surgir porque se cumplen 50 años de los Juegos Olímpicos de ese año y porque después de un largo período de trueque, Alemania acordó pagar $ 28 millones, regateados desde $ 10 millones, a las familias de los 11 atletas muertos. El dinero debería provenir de su propio gobierno, cuyo predecesor en 1972, por cada acción que tomó, debe ser considerado responsable del sangriento resultado en Munich.  

Munich fue una mera gota en los ríos de sangre derramados por los sionistas desde 1948. Todavía matan o mutilan prácticamente todos los días de la semana, en la Palestina ocupada o en los países vecinos. Su orgía de muerte, destrucción y provocación que podría haber llevado a una guerra regional 1000 veces mayor no muestra signos de detenerse. Sin embargo, el equilibrio militar, a menos que algún día usen armas nucleares y eso no se puede descartar, se ha vuelto constantemente en su contra desde 1967. Fueron expulsados ​​​​del Líbano en 2000 y sus fuerzas terrestres fueron humilladas nuevamente en 2006. Hezbolá e Irán ahora tienen la capacidad de lanzar ataques en toda la Palestina ocupada.

Demográficamente, los "israelíes" judíos ahora constituyen el 47 por ciento de la población entre el mar y el río Jordán. Es poco probable que la afluencia de ucranianos y otros "inmigrantes" tenga un efecto significativo en esta tendencia.

Cuando se trata de "Israel", la culpabilidad en tiempos de guerra ha determinado que Alemania se acomode al régimen sionista como quiera. Sin embargo, una encuesta reciente, realizada por Bertelsmann Stiftung, mostró que un tercio de los encuestados pensaba que "Israel" está tratando a los palestinos de la misma manera que los nazis trataron a los judíos. Sólo el 40 por ciento estuvo en desacuerdo o muy en desacuerdo. Por lo tanto, incluso en una Alemania llena de culpa, el estado sionista está perdiendo la guerra de propaganda.